El último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), presentado el martes, recuerda que el crecimiento será en el futuro menor de lo había sido hasta ahora, una visión que el economista Santiago Niño Becerra considera "benevolente", porque supone dar esperanzas.
En un artículo titulado 'Después de' y publicado en 'La Carta de la Bolsa', el catedrático de estructura económica analiza el informe del organismo económico. "Lo que hace es, por un lado, reafirmar una tendencia ya anunciada, por otro, publicitar un mensaje que esencialmente es feo pero parece ser que, a la vez, es inevitable. Bien, y, ¿por qué las cosas habrían de ser necesariamente así?", valora.
"Los cambios de modelos acarrean cambios, cambios de y en innumerables parámetros"
Así, recuerda que "los cambios de modelos acarrean cambios, cambios de y en innumerables parámetros" y que el actual modelo, de cuyo fin ha advertido en numerosas ocasiones, llevó al "crash del 2010 precedido de un absolutamente forzado y absurdo estiramiento-plastilina desde el 2007". En este contexto, considera que "lo que está haciendo la crisis es enfrentarnos a nuestra propia realidad: no es posible ir-siempre-a-más; más aún: sólo es posible en cada momento ir-a-lo-que-sea-posible: en cada momento, lo que supone un permanente replanteamiento de los objetivos según las circunstancias".
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CRECIMIENTO SESGADO
En línea con las previsiones del FMI de que el crecimiento de la economía no será igual en el futuro, asegura que "aquel bienestar ya no es posible porque imposibles son los supuestos sobre los que se basó y, por tanto, lo es el proceso de ir-a-más".
"Al contrario de lo que nos habían contado, todos y cada uno de los actuales habitantes del planeta es imposible que tengan un BMW"
"¿Qué el crecimiento potencial va a ser menor? ¡Naturalmente! El potencial y el real, y va a serlo por una razón muy simple: porque al contrario de lo que nos habían contado, todos y cada uno de los actuales habitantes del planeta es imposible que se coman una chuleta 500 g., que tengan un BMW, ni que disfruten de un jacuzzi en el jardín individual de la casa que, se dijo, cada morador del planeta debía tener para ser plenamente feliz", señala.
Así, retoma la idea de que "el crecimiento va a ser menor, mucho menor, pero estable". Sin embargo, alerta de que va a ser un crecimiento "sesgado", ya que se verá "en algunas zonas, por parte de algunos colectivos".
Niño Becerra cree que "el FMI es benevolente cuando dice que el objetivo debe ser elevar el crecimiento potencial ya que, en el fondo, supone dar una esperanza a la gente". Por ello, el economista señala que "el envejecimiento demográfico no va a representar ningún problema: a cada día que pasa se precisa menos elementos humanos para generar el PIB que es conveniente", mientras que "la inversión en investigación no sólo continuará sino que se incrementará, pero dirigida hacia aquellas áreas que sean precisas".
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