Niño Becerra: 'España no recauda lo suficiente para abordar el gasto público de una economía desarrollada'

En un artículo publicado en La Carta de la Bolsa, el economista barcelonés califica de “perverso” nuestro sistema fiscal, que “combina una presión fiscal reducida con un nivel de fraude fiscal muy elevado”. En esta línea, apunta que la consecuencia más directa de esta desviación es “una crónica insuficiencia recaudatoria en un entorno de un muy elevado nivel de economía sumergida.

"La economía sumergida alcanza un volumen que oscila entre el 19% y el 23% del PIB y el fraude fiscal se movería entre el 6,5% y el 9% del PIB"

“De la economía sumergida y del fraude fiscal se han efectuado en España diversas estimaciones; de estas se deriva que la economía sumergida alcanza un volumen que oscila entre el 19% y el 23% del PIB y el fraude fiscal se movería entre el 6,5% y el 9% del PIB; cifras que por sí solas son enormes”, señala el catedrático de Estructura Económica. “La pregunta automática: ¿por qué no se persiguen ambos destinando a ello los recursos que sean precisos?”, plantea.

“En contra de lo que piensa la mayoría de la población”, Niño Becerra señala que España tiene una baja presión fiscal. Así, recuerda que “mientras que en España es del 30,4%, en Dinamarca alcanza el 48,1%, el 46,9% en Suecia” y en Francia y Portugal el 41,6% y el 31% respectivamente. “Sólo Irlanda, con el 28,2% la tiene menor en la UE-15”, indica.

En cuanto al fraude fiscal, “las estimaciones realizadas de España más que duplican las de los países del euro”. “Sin embargo la ciudadanía española piensa que paga muchos impuestos, a la vez que la recaudación fiscal es insuficiente como pone de manifiesto el déficit existente”, indica Niño Becerra.

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DOBLE PROBLEMA

“El problema fiscal de España es doble”, asegura el economista. “Por un lado, las bases imponibles quedan limitadas por una panoplia de deducciones y reducciones que, para compensarlas, son gravadas por unos tipos muy elevados”. Por otra parte, “las grandes sociedades cuentan con abundantes recursos fiscales –todos legales– para reducir su factura fiscal”. En su opinión, “la estructura fiscal de los impuestos directos en España está orientada a favorecer a ‘los ricos y potentes’. En cuanto a los indirectos su función es meramente recaudatoria tal y como están diseñados”.

"La solución pasaría por reducir significativamente la economía sumergida y el fraude fiscal, pero el hacerlo acarrearía consecuencias"

Niño Becerra considera que “España no recauda lo suficiente para abordar el gasto público que debería corresponder a una economía occidental y desarrollada, de ahí que el gasto público sea reducido en España”. “Y como no recauda lo suficiente, se enfrenta a diversas carencias y a dificultades para reducir su tasa de pobreza”, explica.

Para el economista, “la solución pasaría por reducir significativamente la economía sumergida y el fraude fiscal, pero el hacerlo acarrearía consecuencias”. Pero lo más “grotesco y preocupante” es que la economía española “depende de la actividad en negro y del fraude fiscal para mantenerse, y así continuará mientras en Europa se lo siga permitiendo”.

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