La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas descendió ligeramente en abril al 5,69%, desde el 5,72% registrado en marzo y frente al 6,77% del mismo mes de un año antes, por lo que continúa por debajo del umbral del 6%, según datos del Banco de España.
En total, los créditos dudosos descendieron hasta los 68.411 millones de euros en el cuarto mes del año, 433 millones por debajo de marzo y 14.231 millones menos que en abril de 2018. Esta cifra incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 5,86%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,16 billones de euros en abril de este año al excluirse el crédito de los ECF. En cualquier caso, la tasa de morosidad se situó 7,91 puntos porcentuales por debajo del máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se colocó en el 13,6%.
Además, el crédito total del sector descendió un 0,16% en abril, hasta los 1,200 billones de euros, tras la subida del 0,57% en marzo, mientras que en términos interanuales cayó un 1,63%.
En el mes de abril de 2019, las entidades financieras redujeron hasta 41.938 millones de euros las provisiones, lo que supone una rebaja del 0,55% respecto al mes anterior. Un año antes, este 'colchón' se situaba en 51.831 millones de euros, por lo que en términos interanuales registró una caída del 19,09%.
MIEDO A QUE LA TENDENCIA SE REVIERTA
El analista de XTB Joaquín Robles ha señalado que la tasa de morosidad ha experimentado un fuerte descenso durante los últimos años, aunque "existe el temor" de que la reciente desaceleración económica en Europa pueda revertir la tendencia. En este sentido, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido recientemente sobre el repunte de la morosidad y ha pedido a la banca un endurecimiento de las condiciones para la concesión de crédito. Mientras que el crédito al consumo avanzó significativamente en los últimos meses por los bajos tipos de interés, la tasa de ahorro media de las familias se encuentra en mínimos históricos.
"El miedo de los reguladores es que, si en un entorno de creación de empleo y tipos bajos la tasa de ahorro es tan baja, en el caso de que continúen empeorando las condiciones económicas la tasa de morosidad podría volver a dispararse", ha explicado el analista.
Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que está preparado para bajar los tipos de interés o volver a establecer un programa de compra de activos en el caso que la inflación continúe cayendo, por lo que los tipos permanecerán bajos en Europa hasta, al menos, la segunda mitad de 2020. "Las entidades bancarias seguirán teniendo serias dificultades para incrementar sus beneficios, ya que el margen de intereses cada vez se estrecha más", ha apuntado el analista de XTB.