fusiones adquisiciones
tungnguyen0905/Pixabay

Las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) se han acelerado en el primer trimestre de 2024. Según un estudio del Quarterly Deal Performance Monitor (QDPM) de WTW, entre enero y marzo se cerraron 166 operaciones en todo el mundo valoradas en más de 100 millones de dólares, lo que representa un aumento del 10% respecto al mismo período del año pasado. Además, el volumen de grandes operaciones (valoradas en más de 1.000 millones de dólares) dio indicios de estabilizarse al registrar un nuevo incremento y cerrar marzo en 34 operaciones cerradas, al tiempo que se completaron cinco megaoperaciones de más de 10.000 millones de dólares frente a solo una en el mismo período del año pasado. Y esta tendencia podría ir a más.

Los expertos de Morgan Stanley Research creen que, tras la ralentización experimentada el año pasado, este año se registrará un aumento del 50% de las operaciones corporativas gracias a "la creciente confianza de las empresas y la disminución de la preocupación por la inflación y la recesión a nivel mundial", dos factores que "están ayudando a llenar las reservas de operaciones".

"El buen comportamiento del mercado el año pasado enmascaró un pésimo entorno para las operaciones. El volumen mundial de fusiones y adquisiciones cayó un 35% en 2023, el segundo descenso consecutivo y el nivel más bajo desde 2004", afirma Andrew Sheets, responsable de análisis de crédito corporativo de Morgan Stanley.

Esto, agrega este analista, ha creado una "demanda reprimida de operaciones corporativas" en 2024, especialmente a medida que las empresas "tienen más confianza en el crecimiento, lo que da a las que han pasado los dos últimos años elaborando estrategias, evaluando perspectivas y entablando conversaciones preliminares la oportunidad de atacar cuando el mercado cambie".

Para el equipo de análisis de la firma neoyorquina, la conjunción de una serie de factores cíclicos y estructurales hace que sea "probable" que se confirme esta hipótesis. Por un lado, explican, las empresas no financieras han acumulado 5,6 billones de dólares en capital no asignado y los inversores del mercado privado poseen otros 2,5 billones, que están listos para impulsar una reaparición de las fusiones y adquisiciones.

Además, agregan, numerosas compañías se encuentran inmersas en un proceso para mejorar la eficiencia de sus negocios, ampliar su cuota de mercado o añadir capacidades como experiencia en inteligencia artificial (IA) y tecnologías relacionadas con la transición energética. Al mismo tiempo, cada vez más empresas privadas y carteras de activos de capital privado se ponen a la venta o buscan deshacerse de activos.

"Aunque el aumento previsto en la actividad de acuerdos para 2024 parte de esta base más baja, refleja tanto la necesidad como la oportunidad. Por ejemplo, las empresas de capital riesgo tienen en cartera más de 1.200 'unicornios' (empresas emergentes con valoraciones de 1.000 millones de dólares o más) que necesitan monetizar", subrayan desde Morgan Stanley Research.

No obstante, en el lado negativo de este escenario se observa que, en comparación con el "sólido" rendimiento de los mercados de renta variable mundiales, las empresas que cerraron operaciones de M&A obtuvieron unos resultados inferiores a los del mercado en un -13,1% en aquellas operaciones valoradas en más de 100 millones de euros entre enero y marzo de 2024.

SECTORES PROPICIOS

En este contexto, los analistas de Morgan Stanley identifican seis sectores en donde hay una alta probabilidad de que los inversores que quieran beneficiarse de estos procesos de M&A encuentren un filón.

Uno de ellos es el sector bancario, especialmente el estadounidense, ya que lleva años consolidándose y todavía está altamente fragmentado. "Además, los requisitos normativos y la supervisión son cada vez más estrictos, lo que aumenta la necesidad de reforzar los controles internos", explican estos expertos. Como resultado, los analistas de la firma estadounidense ven una creciente necesidad de escala, que podría impulsar la consolidación con el tiempo.

El sector energético también debería ser otro foco de actividad corporativa en los próximos trimestres, aseguran estos analistas. Y es que, a pesar de la caída del volumen de fusiones y adquisiciones del año pasado, 2023 incluyó dos de las mayores adquisiciones de energía en más de una década: Chevron adquirió Hess Corp y uno de sus grandes rivales, Exxon, respondió dos semanas después adquiriendo Pioneer; ambas operaciones rondaron los 60.000 millones de dólares y, según Morgan Stanley, esto podría ser una señal "de más por venir". "Las empresas energéticas buscan operaciones bien estructuradas que les ayuden a crear valor a medida que el futuro del sector avanza hacia menos empresas, pero de mayor calidad", agregan.

El sector sanitario y el hotelero también podrían experimentar un aumento de las fusiones y adquisiciones. El primero, apuntan, impulsado por el deseo de crecimiento por parte de las farmacéuticas europeas, que podrían pescar en río revuelto gracias a sus "sólidos" balances, así como por la "necesidad de consolidación" de las firmas estadounidenses. En el caso del segundo, Morgan Stanley cree que las bajas valoraciones de los hoteles en Europa y las grandes operaciones realizadas en el pasado "han creado un valor significativo al reducir los gastos y los costes de las agencias de viajes". No obstante, el sector sigue fragmentado –los cinco mayores hoteleros controlan solo el 25% del mercado– y hay margen para que se produzca una mayor consolidación.

Los expertos de la firma neoyorquina opinan que el sector inmobiliario también podría ser objeto de diversas operaciones de M&A en los meses venideros. En 2023 se anunciaron once operaciones por valor de 61.000 millones de dólares para fondos de inversión inmobiliaria (REIT, por sus siglas en inglés) que cotizan en bolsa, lo que se tradujo en mayores economías de escala, mayores beneficios y mejores carteras. "El mercado parece preparado para más, especialmente en subsectores como los REIT de autoalmacenamiento, apartamentos, oficinas, comercio minorista, asistencia sanitaria e industrial", apuntan.

Finalmente, el equipo de análisis de Morgan Stanley cree que el sector tecnológico volverá a ocupar un papel protagonista, especialmente por el lado de las empresas especializadas en software, que protagonizaron cinco grandes operaciones en 2023. "La tecnología sigue atrayendo cantidades significativas de inversión privada, y las empresas buscan ampliar rápidamente sus plataformas en sectores como el software de comunicaciones", sentencian.

"El resurgimiento de las fusiones y adquisiciones será una historia global, con optimismo para la renta variable europea y un repunte cíclico en Japón impulsando la actividad de acuerdos en esas regiones. En Norteamérica, las empresas buscan crecer adquiriendo empresas más pequeñas en sus mercados", señala Sheets. Asimismo, este experto subraya que la actividad también parece preparada para acelerarse en Australia, India, Corea y Japón, donde el impulso de la eficiencia corporativa es particularmente fuerte.

Con todo, persisten los factores de riesgo. Por un lado, los temores de recesión, aunque atenuados, siguen rondando la mente de no pocos inversores; por otro, los retos regulatorios siguen siendo motivo de preocupación. Los analistas afirman que estos riesgos parecen manejables, dados los crecientes indicios de que los bancos centrales lograrán domar el último tramo de la inflación sin desencadenar una recesión. "Esto podría crear oportunidades para los inversores, ya que es posible que los precios de las acciones no reflejen plenamente el resurgimiento de las fusiones y adquisiciones", concluyen los expertos de Morgan Stanley.

Noticias relacionadas

contador