Donald Trump dice que Estados Unidos reabrirá su economía "antes de lo previsto" y, de hecho, tiene un plan para ello. Se especula con que la fecha de reapertura podría fijarse a comienzos del mes que viene, el 1 de mayo, pero los expertos de Morgan Stanley avisan de que, lejos de estas intenciones, Estados Unidos no podrá recuperar su actividad normal hasta finales del próximo año.
Morgan explica que la reapertura de la actividad económica en Estados Unidos será complicadísima y no entiende el optimismo exagerado que se genera cuando los datos de afectados por el virus en Nueva York mejoran ligeramente. "Durante la última semana ha sido sorprendente ver cómo los inversores han reaccionado a las primeras señales de que los nuevos casos de Covid-19 en Nueva York están empezando a estabilizarse. Si bien entendemos el deseo de optimismo, también advertimos de que el brote en EEUU está lejos de haber terminado", avisa el banco.
La entidad explica que recuperarse de este periodo de fase aguda de la pandemia es sólo el principio y no el final, y describe un tortuoso proceso hasta reabrir la economía. "Creemos que el camino para reabrir la economía va a ser largo. Requerirá encender y apagar varias formas de distanciamiento social y sólo terminará cuando las vacunas estén disponibles, algo que ocurrirá como muy pronto en la primavera de 2021", afirma tajante la entidad estadounidense.
El director general de salud pública del Gobierno de EEUU, Jerome Adams, ha advertido a Trump de que la mayoría del país no podrá reabrir el 1 de mayo, aunque algunas zonas sí. El presidente estadounidense ha recordado, por su parte, que los gobernadores de los distintos estados podrán decidir, pero que él tiene la última palabra sobre este extremo. “Si no estuviera de acuerdo, anularía la decisión del gobernador, y tendría derecho a hacerlo”, ha advertido.
PICO MULTIFÁSICO
Morgan Stanley cree que los distintos estados alcanzarán su pico en casos de coronavirus en diferentes momentos. Así, el banco ha desarrollado un modelo que sugiere que es probable que EEUU se enfrente a un "pico multifásico".
"Esperamos que las regiones costeras, lideradas por Nueva York, alcancen un pico -descenso sostenido de nuevos casos diarios- en los próximos 3-5 días. Sin embargo, prevemos que el resto del país lo seguirá lentamente, retrasándose respecto a las costas alrededor de tres semanas", explica la entidad.
La curva se aplanaría en los meses de verano pero, entre noviembre de este año y enero del año que viene, Morgan prevé un 'segundo' pico que no será tan grave como el primero (espera alrededor de 10.000-15.000 casos nuevos diarios frente a 30.000-35.000 en el primer pico) y que significa que el brote de coronavirus en EEUU "tendrá una cola muy larga".
"Desafortunadamente, creemos que todavía habrá un gran número de trabajadores que no podrán volver a trabajar hasta que haya una vacuna disponible para todos, ya que el distanciamiento social no puede ser totalmente eliminado hasta que la tengamos. Los grandes lugares, como estadios deportivos, salas de conciertos o parques de atracciones también es probable que permanezcan cerrados o que su asistencia se limite al 10-25% de los niveles anteriores. Esta visión sobre el segundo pico y el lento retorno al trabajo ha llevado a nuestros economistas estadounidenses a revisar su pronóstico respecto a la vuelta de EEUU a los niveles anteriores al Covid-19, que estiman no se producirá antes del cuarto trimestre de 2021", concluyen estos analistas.
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