La moral de las empresas alemanas se ha deteriorado más de lo esperado en julio, alcanzando su nivel más bajo desde abril de 2013, según la encuesta IFO. Este dato constituye una nueva señal de que la crisis de la industria manufacturera está arrastrando la actividad general del sector privado de la mayor economía de Europa.
El instituto IFO ha comunicado que su índice de clima de negocios cayó a 95,7 desde el dato de 97,5 revisado al alza en junio. La lectura de julio, la cuarta caída mensual consecutiva, fue inferior a la referencia de 97,1 esperada por el consenso.
"La economía alemana está navegando en aguas turbulentas", ha afirmado en un comunicado recogido por Reuters el presidente del IFO, Clemens Fuest, quien ha añadido que las empresas están menos satisfechas con su actual situación comercial y que también miran hacia el futuro con mayor escepticismo.
El IFO de expectativas se situó igualmente por debajo de lo previsto y del mes previo (92,2 frente a 94,0), así como el IFO de situación actual, que quedó en 99,4 frente a la estimación de 100,4 y al dato previo de 101,1.
