La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este martes que está desarrollando una "negociación intensa" para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 y evitar así la prórroga presupuestaria. Tanto es así que el pacto con el PNV podría cerrarse dentro de poco.
"Ya hemos cerrado el acuerdo con Podemos, y ahora estamos cerrando el acuerdo con el PNV. Yo espero que, a partir de ahí, todos aquellos que no se hayan autoexcluido reflexionen e intenten hablar durante un rato de aquello que afecta a la vida cotidiana de los ciudadanos", ha dicho la ministra en declaraciones a Onda Cero.
El "esqueleto y el espíritu" del acuerdo presupuestario con Podemos no se cambiará en la negociación con otras formaciones políticas
No obstante, Montero no ha querido hablar de las aspiraciones del PNV en esta negociación, pero sí ha dejado claro que el Cupo Vasco "no requiere de modificaciones" actualmente. "En este momento lo más importante para las formaciones políticas es que hablemos de cuestiones relativas a las inversiones territoriales o a cómo mejorar aquellos compromisos asumidos por el PP hace dos o tres años y que todavía no se han cumplido", ha subrayado la ministra.
Poco después, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha asegurado en declaraciones a RNE que su partido no se "desgastará" en una negociación de los Presupuestos que "no tiene visos de salir" por la falta de apoyo de ERC y PDeCAT. "La realidad es que los dos partidos catalanes que son necesarios para el tema presupuestario han dicho ya que no entra dentro de su estrategia negociarlos", ha explicado.
Quizá por eso, en cuanto a la posición de los nacionalistas catalanes, Montero ha pedido que "recapaciten" y se sienten a negociar los Presupuestos, aunque no sólo les ha invitado a ellos a sentarse a negociar, sino también a PP y Ciudadanos.
En este sentido y ante las advertencias del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de la posible ruptura del acuerdo presupuestario si se negocia con Ciudadanos, la ministra ha indicado que es "lógico" que Iglesias quiera que se respete el acuerdo, por lo que Montero ha garantizado que el "esqueleto y el espíritu" del mismo no se cambiará en la negociación con otras formaciones políticas.
"Hacemos una invitación al conjunto de formaciones políticas, invitamos a que se sienten a la mesa con la mano tendida", ha insistido la ministra, que ha advertido de que si los que tienen que sentarse "plantean cuestiones que suponen una autoexclusión", el Gobierno articulará medidas para reorientar las cuentas públicas y mejorar la vida de los ciudadanos.
HABRÁ MEDIDAS AUNQUE HAYA PRÓRROGA PRESUPUESTARIA
Así, ha explicado la ministra, en caso de prórroga presupuestaria se irán tomando medidas, como ya se está haciendo con el plan antifraude y el impuesto a determinados servicios digitales, que han iniciado su tramitación con independencia de lo que suceda con los Presupuestos.
Montero espera que tanto este impuesto como el plan de lucha contra el fraude fiscal susciten un amplio apoyo parlamentario y, en este sentido, ha recordado que el PP ya tenía previsto poner en marcha este tributo. La ministra ha insistido en que las grandes corporaciones tienen que pagar más impuestos que las pequeñas y medianas empresas y ha subrayado que "el mercado, la competencia y la vigilancia del Gobierno son garantía suficiente" para que el impuesto digital no se repercuta sobre el cliente.
La ministra ha rechazado "el efecto llamada o alerta" que supone el dar por sentado que las empresas digitales afectadas o las entidades financieras en el caso del impuesto de las hipotecas repercutirán estos tributos sobre los ciudadanos. "El Gobierno evitará con los medios que tenga a su alcance que se repercuta sobre los ciudadanos", ha dicho Montero.
Preguntada por qué en Andalucía se subió el impuesto hipotecario sabiendo que es un pago que entonces asumían los ciudadanos, la titular de Hacienda ha destacado que el Gobierno andaluz se vio obligado a utilizar su capacidad normativa y fiscal porque es una de las comunidades con menor financiación per cápita.