La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha enfriado la subida de impuestos que PSOE y Unidas Podemos habían puesto sobre la mesa. Según ha dicho, la fiscalidad pactada entre los partidos que sustentan al Ejecutivo "se tendrá que modular" en los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se preparan para 2021 por la situación económica provocada por la pandemia de Covid-19 y también porque será necesario para lograr apoyos de otros grupos "que no pertenezcan al mismo espectro ideológico".
"No podemos ser ciegos a la situación económica. Tenemos a lo largo de la legislatura toda una agenda para una reforma fiscal progresiva", ha asegurado Montero en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, donde ha señalado que, en todo caso, ese marco fiscal que espera plasmar en las nuevas cuentas "se inspira en el acuerdo programático" de coalición.
Preguntada por si estos cambios afectarán a la tributación mínima efectiva al 15% en el Impuesto sobre Sociedades, la titular de Hacienda ha preferido esperar a la negociación que este mismo martes iniciará con el secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez, pero sí ha recordado la necesidad de, por un lado, "acompañar proyectos de recuperación" y, por otro, la "revisión de las principales figuras fiscales".
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Sánchez: "No ha habido veto de Podemos a Ciudadanos para los Presupuestos"Montero ha insistido en varias ocasiones en que serán unas "cuentas progresistas", que permitan "incorporar elementos de estímulo" e "ir cerrando brechas de desigualdad", y que también deberán "acompañar al tejido empresarial" para recuperar los niveles de crecimiento. Eso sin olvidar que deben permitir que "se pacten con otras formaciones que no pertenezcan al mismo espectro ideológico".
"Esos son los equilibrios importantes a generar y esa es la confianza que tenemos los miembros del Gobierno, que podamos llegar a unas cuentas que sean de satisfacción de la mayoría de la Cámara para que sean aprobadas y que puedan ser vehículo de los fondos europeos", ha aseverado.
La portavoz del Gobierno ha incidido en la necesidad de contar con unas nuevas cuentas sin las cuales, ha dicho, "es absolutamente imposible poder canalizar todos los proyectos transformadores" que plantea el Ejecutivo y que espera desarrollar en los próximos años, favorecidos por la llegada de 140.000 millones en fondos europeos, entre créditos y transferencias para afrontar la crisis.
De cara a las conversaciones con Unidas Podemos, ha recordado que hasta ahora ya se ha realizado un "trabajo previo" con todos los departamentos ministeriales, pero que espera un "entendimiento rápido" en torno a la fiscalidad de las nuevas cuentas, el funcionamiento de las instituciones y el empleo de los fondos europeos.
Montero ha dejado claro que a partir de ahí negociará las cuentas con el resto de formaciones pero que estos Presupuestos "no son de la ministra de Hacienda" ni de su departamento: "Los Presupuestos son del Gobierno. Se aprueban por el Gobierno por lo que las dos formaciones que componen el Gobierno se tienen que considerar razonablemente cómodas, siendo conscientes de que sólo contamos con 155 diputados", ha dicho, señalando que Podemos participará también en la negociación en busca de apoyos.
SEÑALA A Cs: BUSCA ATAR SU APOYO "A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE"
Dentro de esa búsqueda de apoyos, la portavoz del Ejecutivo ha señalado particularmente a Ciudadanos, pues ha dicho que "ha dado muestra de estar por encima de intereses partidistas" e incluso ha dado a entender que el Gobierno sitúa a los de Arrimadas como socio preferente para sacar las cuentas.
"Lo importante es que el proyecto que podamos consensuar entre el Gobierno y Ciudadanos se abra camino a la mayor brevedad posible para poder dialogarlo con otros grupos, y seguir trabajando como haremos con el resto", ha dicho, apostillando después que eso no excluye el diálogo con otras fuerzas, mencionando a renglón seguido a Esquerra Republicana y Junts.
Respecto a los plazos que maneja el Ejecutivo para presentar las cuentas, ha sostenido que su intención sigue siendo presentarlos a tiempo -para su entrada en vigor el 1 de enero de 2021 tendrían que llegar al Congreso antes de octubre, según los tiempos de tramitación parlamentaria-, pero asumiendo también la necesidad de atar los apoyos. "Esa es la intención, pero con la flexibilidad obligatoria por sólo contar con 155 diputados, que obliga a reforzar las conversaciones con el resto de formaciones", ha explicado.