Los ministros de Energía de la Unión Europea han acordado, en su reunión extraordinaria de este viernes, solicitar a la Comisión Europea el diseño de una "intervención temporal y de emergencia" en el mercado eléctrico que permita rebajar la factura de la luz, disparada como consecuencia de la guerra en Ucrania y los cortes de gas ruso. La Comisión Europea presentará una propuesta legislativa el próximo martes.
“Presentaremos la semana que viene medidas sin precedentes para una situación sin precedentes”, ha asegurado Kadri Simson, comisaria de Energía. Estas propuestas deberán ser debatidas nuevamente por los ministros.
Una de las propuestas presentadas y que ha obtenido mayor apoyo ha sido la introducción de un límite a los ingresos de las energías inframarginales, que están obteniendo grandes beneficios gracias al encarecimiento del gas, e invertirlos en apoyar a los hogares vulnerables.
"Las medidas específicas al respecto deberían también ayudar a limitar el impacto de los elevados precios del gas en los mercados eléctricos de la UE y los precios energéticos para los consumidores", han asegurado.
Los ministros también han instado a la Comisión Europea a introducir una "contribución o tasa de solidaridad", que hace referencia a posibles impuestos o tasas sobre los beneficios de las compañías petroleras y gasísticas, de forma que esta pueda ser usada para "mitigar el impacto de los precios de la energía en los consumidores".
En la reunión también se ha discutido la propuesta de limitar los precios del gas importado, con la idea de limitar los precios de todas las importaciones, no solo las de Rusia. Esta medida ha recibido un "amplio" apoyo, aunque finalmente, han acordado que se necesita más trabajo. “Los ministros revisaron las posibles opciones para la introducción de un precio tope en el gas importado de jurisdicciones específicas (es decir, Rusia), se necesita más trabajo sobre la posible introducción de dicha medida.”
"Algunos países nos han pedido que analicemos posibles límites de precio al resto del gas que la UE importa. Si el objetivo de nuestras políticas es contrarrestar las manipulaciones rusas de las entregas de gas a Europa, tiene sentido centrarse en el gas ruso, pero en este momento todo está sobre la mesa. Un precio general al gas, incluido el gas natural licuado, puede suponer un riesgo de suministro", ha afirmado Simson.
En relación a las medidas de ahorro energético, han pedido a Bruselas que presente una propuesta legislativa para "incentivar una reducción coordinada de la demanda de electricidad en la UE para aliviar la presión sobre la generación eléctrica" y no han descartado introducir modificaciones en el sistema de comercio de emisiones de CO2.
"Nuestra intención es proponer un objetivo obligatorio para reducir el consumo en las horas pico", ha explicado Simson, que ha añadido que estos objetivos tendrán en cuenta "las circunstancias nacionales".
Asimismo, han solicitado el diseño de "instrumentos de liquidez de emergencia" para garantizar que las empresas tengan fondos suficientes en el contexto actual de "elevada volatilidad" en los mercados de futuros.
Simson también ha hecho referencia a que otra de las medidas pasará por implicar a las firmas de seguros y bancarias para implementar un marco temporal de garantías estatales. De igual modo, ha indicado que la Comisión Europea "está lista para desarrollar" un índice para el gas natural licuado que sea complementario al TTF holandés, "que está vinculado a un mercado relativamente pequeño" y a los proveedores a europeos a través de gasoducto.
"Hemos acordado la necesidad de una solución urgente y robusta. No ha sido una discusión fácil ni tampoco será la última, pero hemos conseguido encontrar una clara dirección de las medidas que deben tomarse", ha dicho en rueda de prensa el ministro checo de Energía, Jozef Síkela, que no ha descartado la celebración de otra reunión extraordinaria a finales de septiembre.
