- Los inversores tradicionales no se deciden, menos del 5% está en este floreciente mercado...
- ...pero hasta el 80% incluirán los activos virtuales en sus carteras en dos o tres años
- Los expertos aconsejan sentido común, investigación y "separar el grano de la paja"
Un mercado todavía muy verde y con volúmenes muy reducidos es terreno abonado para que la volatilidad se cebe con los inversores. Esta es la realidad de las criptodivisas que asusta a firmas tan solventes como BlackRock, que califica los gráficos de los activos virtuales como el bitcoin o el ether -la unidad de la red ethereum- de "espeluznantes". Pero mientras la mayoría de inversores tradicionales aún no se ha decidido a dar el paso y siguen mirando las monedas online desde la barrera, los expertos matizan que los abruptos vaivenes de los precios son normales.
En estos términos se ha expresado Bobby Lee, consejero delegado de la casa de cambio de criptomonedas BTCC, quien ha asegurado, en declaraciones a 'CNBC', que el giro en la cotización de las divisas criptográficas es de lo más normal porque es un mercado que da sus primeros pasos y los precios aún no están fijados.
"Cuando miro a los gráficos de las criptodivisas, me parecen espeluznantes", según BlackRock
Pero este tipo de explicaciones no convencen al gigante de los gestores de fondos BlackRock. Durante la presentación de las previsiones de la firma estadounidense para la segunda mitad de 2017 -que no contienen referencias explícitas al mercado de las ‘criptos’, su estratega jefe, Richard Turnill confesó a los medios que “cuando miro los gráficos me parecen espeluznantes”.
Razón no le falta. El mercado de las monedas digitales ha sufrido una profunda corrección en los últimos días, siendo el ether, que es la segunda en importancia después del bitcoin, quien ha recibido el mayor impacto. La unidad de la red ethereum ha recortado cerca de un 50% de su valor en un mes, desde el récord por encima den 400 dólares que alcanzó el 13 de junio. Actualmente se cambia alrededor de los 200 dólares y el 11 de julio marcó un mínimo de 40 días en los 192 dólares. Además, este activo ha perdido 17,5 millones de dólares de capitalización de mercado en el mismo período.
El bitcoin, por su parte, ha cedido cerca de un 27% desde su mejor registro de todos los tiempos en los 3.000 dólares, alcanzado el 11 de junio y se cotiza alrededor de los 2.350 dólares. Pero no acaba ahí. En su conjunto, el valor de mercado de las criptomonedas se ha dejado un 28%, hasta los 82.000 millones de dólares, desde cifras por encima de los 114.000 millones de dólares registrados el mes pasado.
Ante este oleada de ventas, las dudas sobre qué impacto podría tener un retroceso aún más pronunciado de los precios se disparan. Turnill no cree que haya una “amenaza para el resto de mercados”, llegado el caso de una rectificación más profunda del valor de estos activos. ”No hay evidencia de que si ese precio se fuera a cero mañana, hubiera alguna implicación financiera más amplia con el tiempo”, ha argumentado el estratega de BlackRock.
Esta cierta condescendencia se repite entre otros inversores de renombre. El multimillonario y magnate de los deportes, Mark Cuban, también alzaba la voz sobre el carácter especulativo y de burbuja del bitcoin hace escasas semanas. Aunque después se ha sabido que una de las empresas en las que participa lanzará una ICO (initial coin offering) -emisión de ‘tokens’ criptográficos a cambio de inversión en proyectos emergentes en la tecnología blockchain-.
Otros son optimistas, pero avanzan que el salto exponencial sólo se producirá si se da el fenómeno de que los bancos centrales se inclinen por la compra de criptodivisas. En una nota para clientes, Tom Lee, jefe de investigaciones de Fundstrat Global Advisors asegura que las máximas autoridades monetarias “ya han valorado esta posibilidad”, un giro de los acontecimientos que puede “cambiar las reglas del juego, que dotará de mayor legitimidad a las criptodivisas y acelerará el proceso de reemplazo entre los inversores del oro por las criptodivisas”. Este acontecimiento se producirá, según Lee, cuando la capitalización del bitcoin alcance los 500.000 millones de dólares.
El tirón que hemos visto este 2017 en las monedas virtuales se repetirá, como mucho, “dos veces más en los próximos años”, según Albert Castellana, CEO de Atraura
LA PRUDENCIA DE LOS INVERSORES TRADICIONALES
El tira y afloja con el nuevo mercado se repite en otras firmas de inversión. Y los contrastes son notables. Desde la devoción de compañías como Fidelity, que se ha mostrado abiertamente favorable a las inversiones en bitcoins, altcoins -criptodivisas alternativas al bitcoin- y tecnologías blockchain -de hecho, las hará públicas desde su página web en la segunda mitad del año-. Hasta el prudente interés de Robeco, que alerta de los riesgos de estos activos y del impacto en nuestras carteras, ya que, en palabras del gestor de la firma suiza, Jeroen Blokland, entrar en el universo de las divisas online requiere “estar alerta constantemente”. Lo cierto es que actualmente, “sólo entre el 3% y el 5% de los inversores tradicionales está en este mercado”, asegura Albert Castellana, consejero delegado de Atraura, y añade el experto que “en dos o tres años, este porcentaje ascenderá al 80%”.
El también miembro de la fundación NEM, que se encuentra entre las 10 primeras redes basadas en la cadena de bloques -blockchain- en capitalización de mercado, avisa de que el tirón que hemos visto este 2017 en las monedas virtuales se repetirá, como mucho, “dos veces más en los próximos años”. No obstante, es muy crítico con la actual situación de burbuja que se vive y afea al sector la “falta de regulación”, especialmente en el fenómeno de las ICOs, que emulan a las IPOs en bolsa -mediante las que una compañía privada lanza una oferta pública de acciones por primera vez-, por las que empresas basadas en blockchain obtienen capitales entre inversores individuales.
ENTRE LOS EXPERTOS TAMBIÉN SE IMPONE LA CAUTELA
Castellana, junto a otros expertos como Alejandro Gómez de la Cruz, abogado especialista en blockchain y 'smart contracts' en Grant Thornton, se muestran muy cautos a la hora de elegir las criptodivisas o las ICOs en las que invertir y advierten de que en el momento actual es muy difícil “separar el grano de la paja”. Asumen que hay una burbuja y que todavía tiene que venir una mayor criba del mercado, similar al crack de las puntocom tras el boom de finales de los 90.
De la Cruz avisa de que hay que analizar en profundidad la vertiente legal de cada una de las empresas que lanza una ICO y “ver quién hay detrás, dónde está su sede social, etc.”. Achaca al momento boyante de este tipo de inversión el auge de las divisas digitales y señala que “aún no han saltado las alarmas porque nadie ha perdido dinero”.
Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED y fundador de X-Trader.net, también pone el acento sobre el carácter fraudulento de muchas de estas iniciativas que son “estafas y monedas ficticias” e insiste en que se está viviendo una “burbuja total”. Y al preguntarle sobre una buena forma de entrar en este mercado, propone pequeñas inversiones “de 10 o 20 euros”. Para Castellana, por su parte, ahora que “se ha vuelto mainstream”, es el momento de ser muy selectivo y aconseja “buscar equipos serios y proyectos interesantes, fundamentalmente que ofrezcan tecnologías más que servicios”.