El mercado laboral de Estados Unidos se mantiene firme tras la creación de 275.000 puestos de trabajo durante el mes de febrero, según ha publicado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. El dato se ha situado por encima de los 229.000 empleos de enero (revisados a la baja desde 353.000), y de la previsión de consenso, que anticipaba 200.000.
La tasa de desempleo, por su parte, se ha incrementado hasta el 3,9%, desde el 3,7% anterior, y el número de desempleados se ha elevado en 334.000, hasta 6,5 millones. Estas medidas ha sido superiores a las registradas un año antes, cuando la tasa de desempleo era del 3,6% y el número de desempleados de 6 millones.
En febrero, la tasa de participación de la fuerza laboral ha sido del 62,5%, y la relación empleo-población apenas ha cambiado situándose en el 60,1%.
Asimismo, las ganancias promedio por hora han mostrado un aumento ligeramente menor de lo esperado para el mes y una desaceleración con respecto a hace un año. Los salarios han subido solo un 0,1% en febrero, una décima de punto porcentual por debajo de la estimación, y un 4,3% más respecto al año anterior, por debajo del aumento del 4,5% en enero y ligeramente por debajo de la estimación del 4,4%.
Durante el segundo mes del año, se han registrado aumentos de empleo en el sector de la salud, en el gobierno, en los servicios de comida y bebida, en la asistencia social y en transporte y almacenamiento.
La atención sanitaria ha añadido 67.000 puestos de trabajo; el empleo público ha crecido en 52.000 personas; el empleo en los servicios de alimentación y bebidas ha aumentado en 42.000 nuevas nóminas; la asistencia social ha añadido 24.000 puestos en febrero; y el empleo en transporte y almacenamiento ha sumado 20.000 personas.
El mercado laboral también ha continuado con su tendencia alcista en la construcción (+23.000); en el comercio minorista (+19.000); y en los minoristas de mercancías generales (+17.000).
El empleo ha reflejado pocos cambios durante el mes en otras industrias importantes, incluida la minería, canteras y extracción de petróleo y gas; la fabricación; el comercio al por mayor; la información; actividades financieras; servicios profesionales y comerciales; y otros servicios.
Los expertos de Pantheon Macroeconomics no tienen claro si este dato de empleo servirá para que la Reserva Federal empiece a flexibilizar su política monetaria en mayo, pero subrayan que, como "esperamos mejores datos de inflación para febrero y marzo, nos atenemos a nuestra idea de que la primera flexibilización se producirá en mayo. Pero esta es una oportunidad de 55/45; no sería una sorpresa que la Fed espere hasta junio".
Desde ING subrayan que "en conjunto, tendríamos que decir que este es un informe más débil de lo que se esperaba, pero no lo suficientemente débil como para cambiar la mentalidad de la Reserva Federal de que no hay necesidad de hacer nada inminente".
No obstante, "dado que parece probable un mayor enfriamiento del mercado laboral, seguimos viendo grandes posibilidades de un recorte en junio, y la Reserva Federal indica su deseo de llevar gradualmente la política a niveles más neutrales más adelante en el año", añaden.
"El crecimiento de las nóminas no agrícolas fue mayor de lo esperado en febrero, pero no creemos que el informe sea lo suficientemente sólido como para cambiar nuestro llamado a la Reserva Federal para que comience a recortar las tasas en mayo, ya que otros aspectos fueron más débiles de lo esperado, incluido un crecimiento más moderado de las ganancias", remarcan en Oxford Economics.
En la presentación del Informe Semestral de Política Monetaria al Congreso de EEUU, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que necesitaba más pruebas de que la inflación estaba en una senda sostenible hacia el objetivo. Durante su comparecencia ante el Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado puntualizó que "no está lejos" de estar convencida.
"Los datos de este viernes llevarán al Comité más lejos en esa dirección, eliminando parte del ritmo desmesurado de crecimiento del empleo, acallando las preocupaciones de una reaceleración de la presión salarial y añadiendo algunas preocupaciones de una corrección más material del empleo", valora David Page, Head of Macro Research de AXA IM.
"Mantenemos nuestra previsión de que la Fed retrasará su primer recorte hasta junio. También mantenemos la opinión de que, una vez que empiece, la Reserva Federal relajará su política monetaria un poco más deprisa de lo que los miembros de la Reserva consideraron en diciembre, previendo cuatro recortes para este año (hasta el 4,50%) y tres para el próximo (hasta el 3,75%)", concluye el analista.