La transición energética, la lucha contra el cambio climático y avanzar hacia una economía baja en carbono centra la agenda de los gobiernos a nivel mundial. Pero el interés por el ESG (Enviromental, Social y Governance, por sus siglas en inglés) trasciende lo político y el mundo financiero también centra su atención en él. Las inversiones basadas en la sostenibilidad están en auge y los expertos de Berenberg recomiendan una serie de activos por los que apostar siendo socialmente responsables.
Poniendo en el centro de su análisis cuatro temáticas que día a día cobran un mayor protagonismo, desde la firma germana también analizan el sector farmacéutico, "que se enfrenta a desafíos únicos en la descarbonización, para encontrar las empresas que están progresando más en la reducción de sus emisiones de CO2".
1. Biología combinada con datos
Cada vez son más las empresas que recurren a la biología combinada con datos para encontrar formas viables de resolver la crisis climática.
"Un reciente descubrimiento basado en la inteligencia artificial (IA) de un nuevo antibiótico que puede matar una bacteria resistente a los antibióticos es un buen ejemplo del potencial de la IA", explican desde Berenberg.
En este sentido, destacan apostar por las compañías químicas Croda y AFYREN, ambas con un consejo de 'comprar' el valor, y que suministran moléculas y químicos de base biológica.
Además, confían en la tecnología de Avantium, también con una valoración de 'comprar' y que se utiliza para producir un bioplástico degradable y reciclable que reemplaza a los plásticos PET de un solo uso.
2. Trazabilidad de la cadena de suministro
Los riesgos de la cadena de suministro es uno de los temas ESG más candentes de 2023.
En la firma germana indican que, por ejemplo, la Unión Europea (UE) está en proceso de crear una directiva de cadena de suministro (la Ley Europea de Cadena de Suministro), mientras que la nueva ley de la cadena de suministro de Alemania ha entrado en vigor este año y "los inversores exigieron más transparencia en las políticas ambientales y sociales de las empresas".
Por lo tanto, las compañías tendrán que hacer frente cada vez a una mayor regulación para identificar y medir factores como sus emisiones de Alcance 3, los registros de derechos humanos y la sostenibilidad de los materiales a lo largo de la cadena de suministro.
"Las empresas de prueba, inspección y certificación (TIC) SGS, Intertek y Bureau Veritas ofrecen herramientas de verificación y evaluación de la cadena de suministro, lo que ayuda a las empresas a cumplir sus objetivos de trazabilidad", añaden en Berenberg.
3. Litigios por el cambio climático
Los litigios relacionados con el cambio climático van en aumento y los temas más comunes en las demandas de ESG son las relacionadas con las compensaciones de carbono, los problemas de comportamiento corporativo y los litigios sobre lavado verde entre competidores.
"El riesgo de litigio podría actuar como un incentivo adicional para que las empresas inviertan en la reducción de sus propias emisiones, en lugar de utilizar compensaciones", estiman en Berenberg.
4. Reducción de emisiones
Cada vez un mayor número de empresas establecen compromisos a corto plazo para reducir sus emisiones de carbono y se fijan objetivos de 'cero neto'.
"Los inversores ahora están interesados en que las empresas desarrollen hojas de ruta sobre cómo se lograrán estos objetivos y el rendimiento cuantitativo frente a ellos. Claramente, la forma en que las empresas pueden abordar la transición climática depende de la industria", comentan los analistas de Berenberg.
SECTOR FARMACÉUTICO
En medio de este escenario de transición climática, el sector farmacéutico enfrenta desafíos únicos cuando se trata de reducir las emisiones.
Por ejemplo, obtener la aprobación de nuevos medicamentos significa dar 'luz verde' a todo el proceso de fabricación, mientras que la implementación de cualquier cambio puede requerir una validación regulatoria adicional, lo que agrega costes y retrasa la descarbonización para las compañías farmacéuticas.
10 de las 20 empresas farmacéuticas cubiertas por Berenberg se han comprometido a reducir sus emisiones absolutas a corto y medio plazo. Sin embargo, el 60% no van camino de hacerlo, según sus análisis.
"Esto se debe principalmente a los ambiciosos objetivos establecidos por las empresas, a saber, AstraZeneca, Novartis y Novo Nordisk", sostienen desde la firma.
Con todo, también creen que el progreso más lento puede estar provocado por los desafíos de aprobación en la industria.
En este contexto, AbbVie y Novo Nordisk sobresalen como empresas "con un desempeño históricamente bueno en la reducción de emisiones", concluyen en Berenberg.
