El aumento de la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en España hasta acercarse al nivel de productividad de las grandes empresas, podría generar un crecimiento económico significativo, equivalente al 3,9% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, en base el informe de elaborado por el McKinsey Global Institute (MGI).
Aunque, si bien el beneficio en España es significativo, en otras economías avanzadas, aumentar la productividad de sus mipymes podría representar un impacto aún mayor, equivalente al 4,7% del PIB.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio 'Un microscopio sobre las pequeñas empresas: detectando oportunidades para aumentar la productividad', elaborado por MGI, y donde se destaca que el aumento de la productividad en las mipymes españolas se debe dar especialmente en sectores como la construcción, el comercio minorista, el comercio mayorista y el transporte terrestre, ya que son áreas donde la brecha de productividad es notable y donde hay un gran potencial de mejora.
El análisis de la consultora señala que en España las mipymes contribuyen con el 56%del valor añadido y el 68% del empleo, en comparación con el 54% y el 66% del resto deeconomías avanzadas, y juegan un papel significativo en el comercio y la construcción. Sin embargo, son menos dinámicas y tienen problemas con la productividad.
"Las mipymes españolas son un 60% tan productivas como las grandes empresas, estando especialmente rezagadas en comparación con las grandes compañías de transporte, alojamiento y comida, comercio y otros servicios", recoge el informe.
"Acelerar el crecimiento de la productividad siempre ha sido la forma segura de lograr prosperidad a largo plazo, y las mipymes deben desempeñar un papel crucial, sobre todo en un momento en el que estamos asistiendo a los inicios de una reconfiguración de los patrones del comercio mundial", ha afirmado Alejandro Beltrán, socio senior de McKinsey & Company.
Asimismo, el estudio del MGI destaca que la productividad de las pequeñas y grandes empresas mejora cuando colaboran entre sí. En dos tercios de los subsectores a nivel mundial, la productividad de las mipymes y las grandes empresas está estrechamente relacionada.
Las mipymes que trabajan en estrecha colaboración con otras empresas, especialmente las más grandes, tienen una brecha de productividad un 40% menor en comparación con las mipymes que venden principalmente a consumidores finales. Esto indica que la mejor manera de aumentar la productividad es crear un entorno económico favorable para todas las empresas, sin importar su tamaño.
"Más allá de los enfoques generales, las partes interesadas deben adoptar una visión granular para impulsar la productividad de las mipymes. En lugar de diluir los esfuerzos, un enfoque más fructífero es dar prioridad a los ámbitos económicos en los que las mipymes pueden tener una ventaja competitiva real y estimular las asociaciones entre empresas grandes y pequeñas en esos ámbitos específicos para poner en marcha el motor de la productividad", ha concluido Alejandro Beltrán.