Casi la mitad (49%) de los propietarios de vivienda afirma que tomará alguna medida como consecuencia del límite de 2% de subida de alquiler. Con la nueva Ley de Derecho a la Vivienda se estipulará que este límite del 2% se prorrogue durante 2023, y para 2024 se establecerá un nuevo máximo del 3% hasta la entrada en vigor, en 2025, de un nuevo índice que marcará las subidas de las actualizaciones de los arrendamientos.
Desde Fotocasa han querido conocer qué opinan los propietarios de vivienda que se han visto obligados a ceñirse a la nueva limitación del 2% durante el pasado año. La primera idea que se desprende es que un 32% de los propietarios afirman que la limitación no les ha perjudicado en nada, frente al 68% que consideran que la intervención les ha afectado. De éstos, un 30% se sienten poco o algo perjudicados, un 21% dicen sentirse bastante perjudicados y otro 17% afirma que se sienten muy perjudicados.
Las consecuencias más contempladas van encaminadas a mantener el piso en su régimen actual, pero buscando maneras obtener una renta superior: estableciendo un precio más alto una vez finalice el contrato (opción mayoritaria, elegida por el 30% de los propietarios) o buscando, una vez finalice el contrato, otros inquilinos que puedan asumir un coste mayor (alternativa preferida por el 19%)
Las opciones, por tanto, de vender el piso o pasar a destinar la vivienda a alquiler vacacional cuentan con un apoyo significativamente menor, en ambos casos del 6%. Solo el 7% se planteará en el futuro la adquisición de vivienda como inversión.
Además, son quienes se sienten perjudicados por la medida los que en mayor proporción (80%) declaran que tienen pensado tomar medidas para paliar la pérdida de ganancia. Aunque, entre aquellos que se sienten poco o nada perjudicados también existe un porcentaje significativo (en torno a 1 de cada 3) que de la misma manera afirma que tomará medidas.
"Un volumen elevado de propietarios se siente perjudicado tras la entrada en vigor de la limitación de subida de su contrato de alquiler. Aunque un 47% están dispuestos a aceptar la prórroga y esperar a que finalice la regulación, destacan medidas de un buen número de propietarios que planean adoptar para escudarse frente a la intervención de las subidas. Subir precios, buscar inquilinos más solventes, vender el inmueble o ponerlo en alquiler turístico son movimientos que no benefician al mercado, porque o bien encarecen la vivienda o bien disminuyen su oferta. Desde Fotocasa siempre hemos defendido medidas incentivadoras en vez de intervencionistas para buscar un equilibrio en un mercado de suma sensibilidad", comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.