No es ninguna noticia que la crisis que se viene encima puede ser desastrosa. Tras el fin de la pandemia, con una fecha cada vez más incierta pese al comienzo de las campañas de vacunación, los efectos de la recesión ahora mismo son incalculables, con una gran duda revoloteando sobre si realmente la recuperación será tan rápida como los expertos creen. El sector de los negocios, de igual forma, sufrirá las duras consecuencias derivadas del coronavirus, y por ello necesita adaptarse a los nuevos tiempos que vienen.
Según el Banco Mundial, la pobreza extrema aumentará por primera vez en 20 años, y el número de personas que viven con menos de 1,90 dólares en el mundo aumentará por lo menos en 50 millones para 2021. De igual modo, Oxfam ha recordado que la pandemia llevará a España a niveles de pobreza inéditos, dejando a un millón de personas más por debajo de la línea de pobreza, hasta alcanzar los 10,9 millones de personas.
Wafa Khlif, profesora de Management Accounting en TBS en Barcelona y responsable del laboratorio de investigación de la escuela de negocios, en declaraciones exclusivas para 'Bolsamanía', no tiene dudas de que se avecina una recesión sin precedentes: "Se espera que esta crisis sea la más violenta desde la Segunda Guerra Mundial". "El efecto sobre los negocios será casi inmediato", añade.
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La facturación de las empresas baja un 9,4% en noviembre y suma 9 meses en negativoCon los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la facturación de las empresas cayó en noviembre un 9,4%, sumando hasta nueve meses consecutivos en negativo. Este dato pone de relieve el problema al que se enfrenta el sector, con los mayores desplomes en servicios (-18,6%), comercio (-9,4%) y suministro de energía eléctrica y agua (-6,9%), mientras
En este sentido, Khlif cree que se ha puesto en perspectiva el proverbio árabe de "el desastre de un hombre es la oportunidad de otro". Así, negocios pertenecientes a la hostelería y el pequeño comercio se han derrumbado "frente a otros que han florecido", como los relacionados con la pandemia, del ámbito sanitario, y otros indirectamente relacionados, como las empresas de asesoría o de transporte alternativo, entre otras.
¿ADAPTACIÓN O MARCHA ATRÁS?
La profesora de TBS valora que las empresas, mediante la aplicación de estrategias de adaptación, "se han esforzado por modificar su comportamiento a fin de crear o reforzar ventajas competitivas que garanticen un nivel de rendimiento satisfactorio". El problema llega cuando este proceso lo llevan a cabo "sin saber la experiencia pasada, los modelos existentes y la especulación sociopolítica".
Por ello, afirma que todo esto deja de ser útil porque "la futura estrategia de adaptación debe basarse en la ruptura y el sacrificio", dos imperativos por las que las empresas, en este momento, "no están, desgraciadamente, preparadas".
Respecto a los modelos de negocio que triunfarán en el futuro, explica que es fundamental el componente democrático, poniendo a los humanos en el centro del debate: "¿Qué podemos hacer juntos?". Aclara que, a este respecto, las empresas deben "valorar las habilidades y no comenzar a despedir a gente para aligerar sus costes".
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Comercio y hostelería supusieron más del 70% de los empleos perdidos en 2020Asimismo, apunta que hay dos vertientes laborales que se han consolidado con la pandemia. Por un lado, los negocios centrados en el individuo y basados en la psicología, el bienestar, la medicina o la sostenibilidad; y por otro, los enfocados en la pura tecnología, como la automatización, el internet de las cosas o las finanzas. En general, "todas las profesiones que ponen en juego lo humano o la tecnología".
No obstante, Khlif estima que ambos extremos podrían autodestruirse en cualquier momento ante la incertidumbre actual y el futuro. Para solucionarlo, "una redefinición de la noción de responsabilidad debe estar en el centro de nuestras políticas", sobre cómo volver a aprender a vivir y trabajar juntos.
EL FUTURO DE LOS NEGOCIOS, EN EL AIRE
Se avecinan meses de incertidumbre en la economía, y las decisiones que tomen las personas están más expuestas al riesgo y a la duda que nunca. Khlif considera que el problema de base es el aprendizaje, basado "fundamentalmente en la superficialidad y el tecnicismo". "Los ciudadanos están redescubriendo que el aprendizaje no se detiene en la graduación y que la convivencia es ante todo para debatir y respetar al otro en su diferencia. El emprendedor de larga duración observa lo que falta para una mejor sociedad y no busca únicamente oportunidades de mercado", agrega.
La inversión es otro componente destacado de cara a la financiación negocios del mañana, y la profesora sugiere que está "basado sobre un sistema de creencias". Respecto a esto, afirma que "las mejores inversiones siguen siendo las inversiones responsables y diversificadas, a pesar de que realmente dependen del nivel de aversión al riesgo de cada uno", del mismo modo que "no se puede ahorrar de forma pasiva y esperar un rendimiento de la inversión de dos dígitos".
Con estas previsiones, sin embargo, Wafa Khlif cree que nadie sabe lo que el futuro va a deparar a los negocios. "La mejor manera de lidiar con la incertidumbre es estar abierto a todo, incluso al colapso del sistema actual". Ante esto, pide que las empresas deben "aceptar los cambios, recuperarse, enfrentarse a sus miedos y errores, y aceptar nuevos desafíos".