El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en el 4,5% en su reunión de abril, pero abriendo la puerta a un recorte en el encuentro de junio, en concordancia con lo que espera el mercado. ¿Qué vendrá después? "El margen de maniobra del BCE para recortar los tipos de forma más significativa más allá de la reunión de junio es limitado".
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El BCE mantiene los tipos, pero por primera vez abre la puerta a un recorteAsí lo creen los analistas de ING. Bajo su punto de vista, la posibilidad de un recorte en junio está sobre la mesa "La caída más rápida de lo esperado en la inflación general, así como el crecimiento anémico, han abierto la puerta a algunos recortes de tipos".
Sin embargo, creen que la conferencia de prensa posterior a la reunión de abril "ilustra que el BCE no tiene ninguna intención de revertir completamente las subidas de tipos desde julio de 2022, sino que hará algunos ajustes con una leve flexibilización de una postura aún restrictiva".
"Mientras la economía de la eurozona siga encaminada hacia una recuperación gradual, por débil que sea, y mientras el riesgo de que la inflación se reacelere siga siendo alto, no podemos ver al BCE recortando los tipos en más de un total de 75 puntos básicos este año", afirman.
En Pimco cree que, una vez que el BCE empiece a recortar los tipos, "lo hará con cautela en los pasos convencionales de 25 puntos básicos". "Los riesgos apuntan probablemente a un menor número de recortes, sobre todo por la rigidez de la inflación de los servicios, la resistencia del mercado laboral, la relajación de las condiciones financieras y las consideraciones de gestión de riesgos del BCE", dicen.
Por su parte, en Berenberg apuestan a que una cierta relajación de la inflación subyacente probablemente animará al BCE a reducir su tipo de depósito al 2,5% a mediados de 2025. "En 2026, sin embargo, el repunte esperado de la inflación hasta el 2,5%, y por tanto por encima del objetivo de medio plazo del 2%, probablemente obligará al BCE a volver a una tasa más neutral del 3%".
En este caso, coinciden en que el recorte de tipos en junio "es casi un acuerdo". "Si no vemos ninguna sorpresa negativa importante en materia de inflación en los próximos dos meses, un recorte de tipos en junio parece un asunto cerrado. Si el BCE aplicará recortes consecutivos o optará por un enfoque más tranquilo dependerá en gran medida de los datos que se obtengan en los próximos meses", dicen.
Por el mismo camino se mueven en BlackRock, donde consideran que "los argumentos a favor de un primer recorte de tipos del BCE en junio se han fortalecido". No obstante, matizan: "Aún no se sabe cuál será el ritmo de los recortes posteriores. Los inversores deberían tener presente el panorama general: los tipos en la zona euro probablemente se mantendrán estructuralmente más altos que antes de la pandemia. Este ciclo de recortes de tipos no será tan profundo como los anteriores".
"Seguimos previendo un primer recorte de 25 puntos básicos en junio", expresan en Generali Investments. Como comentan, el BCE "allanó el camino para un giro en su política. Se mostró más confiado en que la desinflación continúe, con la moderación del crecimiento salarial como ingrediente clave. Aunque algunos miembros del Consejo de Gobierno ya querían recortar, la mayoría prefirió esperar a la actualización de las perspectivas en junio. Esperamos que estos datos sean coherentes con la previsión de desinflación, de modo que el Consejo de Gobierno cumplirá su promesa de que entonces sería apropiado reducir la restricción de la política monetaria".
El mismo ritmo calculan en abrdn, es decir, que el banco lleve a cabo varios recortes de 25 puntos básicos antes de finales de año. "Salvo sorpresas económicas importantes, el BCE está en camino de aplicar una rebaja en su próxima reunión de junio. No espere que se precipite a la hora de recortar los tipos de interés. A pesar de abrazar la idea de los recortes, los miembros de la institución también hicieron hincapié en la necesidad de mantener una política restrictiva durante algún tiempo, lo que impediría una serie de recortes muy bruscos", añaden.
Sobre la trayectoria que seguirá la política, en Rabobank encuentran varias razones por las que el Consejo no da pistas. En primer lugar, "evita que los mercados adopten una visión demasiado moderada del ciclo de flexibilización. Unos tipos de mercado demasiado bajos podrían dar lugar a una postura política menos restrictiva de la que el BCE pretende lograr. Más importante aún, un enfoque paso a paso tiene sentido dada la incertidumbre sobre la inflación".
Además, ven posible que el BCE esté adquiriendo la confianza suficiente para comenzar a reducir los tipos desde el máximo actual, pero los riesgos de inflación al alza restantes justifican un enfoque cauteloso. "También puede ser necesario tener precaución si la inflación interna no ha disminuido aún más cuando el Consejo de Gobierno comience a reducir el carácter restrictivo de su política".
A esto se suma que el BCE "probablemente querrá confirmar que la economía y la inflación se mantienen en la trayectoria deseada antes de dar otro paso. Y, por último, existe el riesgo de divergencia de políticas entre el BCE y la Reserva Federal de EEUU (Fed)".