Los datos publicados por China en la pasada jornada (producción industrial y ventas minoristas de julio, por debajo del mes previo y de lo esperado) no gustaron al mercado y preocupan claramente a los analistas, que ven en la debilidad económica china un aviso de lo que puede ocurrir en el resto del mundo y un motivo de incertidumbre global. Los expertos reconocen que estas referencias generan "inquietud" al dar muestras de una "mayor fragilidad" en la económica del gigante asiático.
China es uno de los principales motores económicos mundiales y su 'rápida' recuperación tras la pandemia ha servicio de acicate para el resto del mundo. Sin embargo, los malos datos macro (las importaciones también fueron más débiles en julio), junto con el impacto en la demanda de las recientes inundaciones y el aumento del número de casos de coronavirus debido a la variante Delta, han contribuido a ensombrecer el panorama. El incremento de las tasas de infección de la variante Delta ha llevado a las autoridades chinas a reimponer bloqueos en todo el país, "un acto que probablemente reduzca aún más la demanda agregada", avisa Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets.
REVISIÓN A LA BAJA DE PREVISIONES
La debilidad de los últimos datos económicos de China provocó caídas en las bolsas en la pasada jornada. Los economistas de Oxford Economics esperan una ralentización del crecimiento del PIB chino en el tercer trimestre tras este mal arranque del periodo.
"El impulso del crecimiento se debilitó bruscamente en julio. La inversión en infraestructuras se ralentizó. Las inundaciones en el centro de China afectaron al consumo y provocaron interrupciones en la cadena de suministro en la región, mientras que el reciente brote de Covid y las restricciones a la movilidad que desencadenó han empezado a frenar la demanda interna de forma más generalizada", explican, en línea con la opinión de CMC Markets.
El actual retroceso "es lo suficientemente grande como para justificar una bajada de nuestras previsiones para el segundo semestre y 2021"
Según los expertos de Oxford, incluso con una recuperación en el cuarto trimestre, el actual retroceso "es lo suficientemente grande como para justificar una revisión a la baja de nuestras previsiones de crecimiento para el segundo semestre y, por tanto, para 2021". En este sentido, añaden que, dado el enfoque de 'tolerancia cero' de China con el Covid, los futuros brotes seguirán suponiendo un riesgo "significativo" para sus previsiones aunque alrededor del 50-60% de la población esté ya vacunada.
Ante esta situación, desde Oxford Economics consideran que los responsables de la política económica china estarán "más dispuestos" a tomar medidas para apoyar el crecimiento de lo que lo han estado hasta ahora este año. "En particular, esperamos que se acelere la emisión de bonos especiales de los gobiernos locales, dado que aún queda mucho cupo por utilizar este año. Ello contribuirá a acelerar el crecimiento de la inversión en infraestructuras en los próximos meses, tras la ralentización registrada en lo que va de año", explican.
Oxford Economics publicará sus nuevas previsiones sobre el PIB chino a finales de este mes. Mientras tanto, los medios publicaban este lunes que la variante Delta ha dejado el número de casos de Covid cerca de máximos históricos en distintos puntos de Asia, como Tailandia, Vietnam o Filipinas. La cepa también llevó las muertes diarias en Rusia a un récord, y los casos en Alemania se elevan a máximos desde mayo. En EEUU, la media de siete días de muertes por Covid-19 casi se duplicó en dos semanas, hasta alcanzar la cifra más alta desde mayo.