- Estos economistas proyectan una expansión del 2,5% el año que viene con la creación de 175.000 puestos de trabajo
- El nivel de 2,9 millones de ocupados está lejos aún de la cifra previa a la crisis
La Comunidad de Madrid completará en 2017 cinco años de un crecimiento medio cercano al 2,5%. Un ritmo de expansión de la economía que provoca dos hitos: la recuperación de los niveles de riqueza previos a la crisis y el liderazgo en Producto Interior Bruto (PIB) regional al adelantar a Cataluña en medio de su crisis política.
Aun así, el crecimiento de los últimos cinco ejercicios está por debajo de la media observada desde 1980, según indican los economistas de BBVA Research en un informe sobre la economía de la región. Eso sí, estos expertos proyectan una expansión del 3,4% en 2017 y del 2,7% en 2018, lo que llevará aparejada para el próximo año la creación de 175.000 puestos de trabajo y la reducción de la tasa de paro hasta el 10,5%.
Los diferentes equipos de economistas tienen previsiones similares. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que el PIB madrileño creció un 3,3% interanual en el tercer trimestre, por encima de la media del 3,1%. Mientras que el Centro de Predicción Económica (Ceprede) espera un crecimiento del PIB madrileño del 3,6%, más que ninguna otra comunidad autónoma.
La economía madrileña generó un PIB de 210.813 millones de euros en 2016, sólo menos que los 211.915 millones de Cataluña, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque algunos expertos sostienen que durante el cuarto trimestre de este año ha habido un cambio en el liderazgo, algo que no pasaba desde 2012, como consecuencia de la crisis política. Sólo en la primera semana posterior al referéndum ilegal del 1 de octubre el economista David Veredas, de la escuela de negocios belga Vlerick Business School, calculó un impacto de la crisis política en el PIB catalán de más de 6.700 millones de euros en favor de otras regiones.
Si se cumplen estos augurios, y siempre en función del impacto de la situación política en la economía real, Madrid generará más riqueza que Cataluña en 2017, algo que sólo había ocurrido en 2012 en la serie histórica de contabilidad regional del INE que arranca en el año 2000. En 2008, último año de crecimiento -aunque ya muy moderado- antes de la recesión, la brecha era de 7.000 millones de euros. En concreto, Cataluña sumó 209.000 millones y Madrid 202.000 millones.
EL EMPLEO SE QUEDA ATRÁS
Con esta recuperación, Madrid volverá a los niveles de PIB per cápita previos a la crisis. En 2016 esta ratio fue de 32.723 euros, según el INE. Esto es, la comunidad gobernada por Cristina Cifuentes generó más de 32.700 euros por cada residente en la región, la cifra más alta a escala de comunidades en España, por delante de los 31.805 euros de País Vasco, los 29.807 euros de Navarra y los 28.590 euros de Cataluña.
BBVA Research: "La mejora del entorno exterior junto con un contexto todavía favorable de la política monetaria, soportarán el crecimiento del PIB en el horizonte de previsión"
La elevada cifra en el caso madrileño en comparación con el resto está condicionada por la presencia masiva de empresas. El PIB se reparte principalmente en beneficios empresariales y salarios -aunque también se contabilizan otras variables- y en este último apartado destacan otras regiones. Cinco comunidades o ciudades autónomas superan los 2.000 euros en sueldo medio mensual bruto, según el INE: Ceuta, con 2.289 euros; País Vasco, con 2.235 euros; la Comunidad de Madrid, con 2.166 euros; Melilla, con 2.139 euros; y Navarra, con 2.085 euros. Cataluña rozó este umbral con 1.952 euros.
Como es habitual en la economía española, Madrid es un ejemplo de cómo la intensidad de la recuperación del crecimiento no es equiparable en el mercado laboral. Por el lado de los salarios, el promedio permaneció congelado en 2016 después de caer los dos ejercicios anteriores. Mientras que en el volumen de ocupación, la creación de puestos de trabajo es extensa pero aún se queda lejos de 2008.
Así, mientras que la comunidad produce ya como antes de la crisis, cuenta con 200.000 trabajadores menos. Las estadísticas de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que en el tercer trimestre de 2008 Madrid tuvo una ocupación de 3.150.600 personas. Nueve años después, en el mismo periodo de 2017, la cifra se queda en 2.942.400 ocupados. Además, la diferencia en horas trabajadas es mayor, ya que el peso de los contratos a tiempo parcial ha aumentado al pasar desde 334.400 hasta 358.900. Nada diferente a la tendencia nacional.
BBVA Research prevé que la tasa de paro bajará al 10,5% el próximo año, tras situarse en el 12,4% en el tercer trimestre de 2017 -frente al 16,4% de la economía española-, aún muy por encima del 8,3% del mismo periodo en 2008. En aquel momento, la tasa de desempleo nacional fue del 11,2%. Es decir, la brecha en favor de Madrid frente al mercado laboral español ha pasado de tres a cuatro puntos porcentuales.
“La mejora del entorno exterior junto con un contexto todavía favorable de la política monetaria, soportarán el crecimiento del PIB en el horizonte de previsión. Además, el crecimiento de la productividad media supone un soporte para mantener esa tendencia en el medio plazo. Sin embargo, aun si se cumplen estas previsiones, la tasa de desempleo se situará a finales del año siguiente unos 3,7 puntos porcentuales por encima de su nivel de comienzos de 2008”, resume el informe del equipo económico de BBVA.
Durante el transcurso hasta ahora de 2017, el crecimiento ha estado impulsado por el dinamismo del consumo privado, la mejora de la confianza, la reducción de los tipos de interés en el mercado y el consiguiente incremento de las nuevas operaciones de crédito. “Además, las reformas implementadas en los años anteriores, junto a la reducción de los desequilibrios acumulados por el sector privado en el período anterior a la crisis, continuarán favoreciendo el crecimiento de la inversión empresarial”, agregan en la entidad.