La Comunidad de Madrid ha impuesto más medidas este viernes para frenar la tercera ola. Una tercera ola a la que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no ha tardado en achacar a la variante británica y al aeropuerto de Barajas.
Escudero ha comunicado que el toque de queda se adelanta a las 22 horas y la hostelería cerrará a las 21 horas desde el lunes 25 de enero. Esta situación se prolongará durante 15 días, hasta el 8 de febrero. Las reuniones sociales van a quedar limitadas a un máximo de cuatro personas. Actualmente puede haber seis.
Además de las limitaciones que afectan a toda la población se han impuesto también nuevas restricciones en las zonas básicas de salud y en los municipios más afectados. De esta forma, se amplían las restricciones de movilidad en 56 zonas básicas de salud y 26 municipios.
También quedan prohibidas las reuniones de los no convivientes en domicilios.
Ruiz Escudero no ha dudado en asegurar que la variante británica es "una realidad en la Comunidad de Madrid". Según los datos proporcionados por el responsable de Salud, esta nueva cepa supone el 9% del total de casos. Es por esto que exigen al "que intensifique los controles en Barajas. Aunque el Ministerio no le da importancia a la cepa británica, nosotros sí, y mucha".