El gobierno del presidente francés Emmanuel Macron prepara una importante rebaja de impuestos. Según ha anunciado el primer ministro Edouard Philippe, el Presupuesto de 2020 que se presentará el viernes contendrá recortes fiscales por valor de más de 10.000 millones de euros, de los que se beneficiarán, principalmente, los hogares.
"Este es un recorte de impuestos sin precedentes. Es un hecho que los recortes de impuestos se han incrementado en respuesta a los chalecos amarillos", ha dicho, por su parte, el ministro de presupuesto Gerald Darmanin en la radio France Inter, según recoge Reuters. La decisión de Macron tiene como objetivo sofocar los disturbios que puedan producirse en el futuro y que provoquen el descarrilamiento de las reformas económicas adoptadas.
Hay que recordar que el movimiento de protesta de los chalecos amarillos obligó a Macron a volver a la reducción de impuestos para los hogares, después de haber aliviado la carga tributaria sobre las empresas y los inversionistas en sus primeros dos años en el cargo. Y es que, con muchas familias de bajos ingresos luchando para llegar a fin de mes, el presidente se enfrentó a una reacción violenta a finales del año pasado contra su impulso a favor de los negocios.
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Macron promete recortar impuestos en Francia ante las continuadas protestas de los 'chalecos amarillos'La de los chalecos amarillos se convirtió en una de las peores protestas que se han vivido en Francia en décadas. El movimiento fue elevando el tono de sus acciones y, en algunas ocasiones, protagonizó duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
EL RECORTE FISCAL, AL DETALLE
Como respuesta a la oleada de protestas que semana tras semana sacudían las calles de País, Macron aprobó una rebaja fiscal a trabajadores y hogares en situación de pobreza por valor de 10.000 millones. La de ahora será la segunda tanda, que se divide entre un recorte de 5.000 millones en el impuesto sobre la Renta, anunciado el pasado mes abril, mientras que el resto vendrá de una rebaja en el impuesto por la residencia principal por valor de 3.700 millones de euros, y de la extensión de la exención de impuestos sobre el pago de las horas extras, ha explicado Darmanin.
Y para poder acometer estas medidas de alivio fiscal sin que por ello sufran otras partidas presupuestarias, el gobierno francés seguirá apostando por financiarse en los mercados, donde está firmando préstamos a tasas de interés negativas. De hecho, espera ahorrarse gracias a las tasas más bajas de lo esperado unos 3.000 millones este año y 8.000 millones de euros en 2020, han señalado fuentes del Ministerio de Finanzas.
Además, el gobierno galo también cuenta con los ingresos adicionales de una reforma de la recaudación de impuestos que, según el ministro de Presupuesto, se espera que rinda 2.000 millones de euros este año, 1.000 millones más de lo previsto.
Antes que se desatasen las protestas de los chalecos amarillos, Macron pretendía recortar de forma considerable el gasto público. No obstante, esta idea parece haberse esfumado y si el deseo de hacerlo sigue ahí, será difícil que el gobierno acabe haciéndolo por el temor a desencadenar protestas difíciles de controlar. De hecho, ahora los recortes de impuestos se ven con mejores ojos, dado que la economía mundial se está desacelerando y que Alemania ya vacila sobre si aliviar su carga fiscal mientras su economía se tambalea y se encuentra al borde de la recesión.
Impulsada por los recortes y menos dependiente de las exportaciones, la economía francesa se mantiene por ahora mejor que la alemana. De hecho, el presupuesto para 2020 se basa en previsiones de crecimiento para este año del 1,4%, que se reducirá marginalmente el año que viene al 1,3%, según el Ministerio de Hacienda galo.