- Lula fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.
- El Bovespa, principal índice de la bolsa de Brasil, cae un 0,92%
El expresidente de Brasil Lula da Silva, que posee acusaciones formales por parte de la Fiscalía de Sao Paulo, pidiendo incluso su detención preventiva por los cargos de 'enriquecimiento ilícito' y 'blanqueo de dinero' en el caso Petrobras, será nombrado jefe del Gabinete del Gobierno de Dilma Rouseff.
Lula da Silva afirmó que tenía la intención de presentarse como candidato a la Presidencia en la elecciones de 2018.
El expresidente de Brasil tomará posesión como nuevo jefe de gabinete de la actual mandataria, Dilma Rousseff, tal como habrían acordado este miércoles los dos dirigentes en una reunión que pone fin a días de especulaciones y que supone la inmunidad. "El cargo, una especie de primer ministro, le convierte de facto en la mano derecha de Rousseff en el Gobierno. Con su nuevo estatus de ministro, Lula, acusado por la policía de estar involucrado en el Caso Petrobras, gana un grado de aforamiento: a partir de ahora solo podrá ser juzgado por el Tribunal Supremo Federal y no por el juez Sérgio Moro, su enemigo declarado, instructor principal del caso", destaca al respecto el diario El País.
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La noticia ha sido confirmada por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Afonso Florence, según la Agencia Brasil. Lula sustituirá a Jaques Wagner como principal asesor de Rousseff, lo que ya ha comenzado a generar críticas desde la oposición, destaca por su parte EP.
Como se recuerda, Lula fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo para interrogarlo sobre la propiedad de un tríplex ubicado en el Edificio Solaris, un condominio de lujo ubicado de Sao Paulo construido por el grupo de ingeniería OAS, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.
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LA OPOSICIÓN SE MUESTRA MUY CRÍTICA CON LA INCORPORACIÓN DE DA SILVA
La primeras voces que se han manifestado en contra del expresidente al Gobierno ha sido la oposición, entre los que se incluyen el Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), señalan que está estrategia se realiza para evitar que el padrino político de Dilma Rousseff sea juzgado. Pero, según fuente oficiales que recoge el diario El Mundo, la actual presidenta busca valerse de la experiencia política de Da Silva para mejorar su relación con el Congreso.
La decisión de Rousseff ha contado también con el apoyo del ministro de Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, que valoró la incorporación del expresidente como ministro en el Gobierno de la presidenta brasileña, servirá para "contribuir positivamente" en el gabinete. Por su parte, el secretario general de Unasur, Ernesto Samper , ha asegurado hoy que el ingreso al gobierno de Lula da Silva sería un "acto de legítima defensa política".
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