La semana ha arrancado tranquila en el mercado de las divisas, con el euro/dólar consolidando los abruptos bandazos de las últimas jornadas alrededor de los 1,23 dólares. La acción se ha trasladado a la libra, que se deja llevar por las noticias previas a la cumbre entre Londres y Bruselas de finales de mes, y al yen, que se ha visto afectado por la tormenta política que se cierne sobre el primer ministro nipón Shinzo Abe.
El apetito por el riesgo espoleó el lunes las compras en la moneda británica, que logró rebasar los 1,39 dólares por primera vez desde el pasado jueves. Además, la moneda se vio apuntalada por el comentario del ministro del Brexit, Robin Walker, que exhibió su optimismo acerca del hecho que Reino Unido y la Unión Europea (UE) están muy cerca de alcanzar un acuerdo para implementar el Brexit. No obstante, los nervios han limitado las compras y el cable (libra/dólar) vuelve a caer este martes hacia los 1,3880 dólares.
Las conversaciones que se desarrollarán en la capital belga el 22 y 23 de marzo serán claves para la siguiente fase del abandono del país del bloque comunitario y los analistas esperan que la libra se vea notablemente afectada por cualquier noticia al respecto. Además, los expertos destacan que hay mucho ruido en torno a la moneda británica, con los inversores descontando un 70% de posibilidades de que el Banco de Inglaterra suba los tipos en su próxima reunión, también el 22 de marzo.
EL YEN, AFECTADO POR EL ESCÁNDALO DE SHINZO ABE
El dólar vuelve a reanudar su avance contra el yen, después de que el escándalo político en torno al primer ministro de Japón haya animado las compras, por la anticipación de que los ‘Abenomics’ lleguen a su fin. La moneda estadounidense también avanza en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, en una jornada en que se esperan los datos de inflación de EEUU.
El 'billete verde' se cambia de manos cerca de los 107,00 yenes, después de que la divisa nipona haya logrado remontar más de un 0,5% frente al dólar, hasta un máximo en la sesión en los 106,30 yenes, en un momento en que se ciernen dudas “sobre la capacidad de Abe de llevar el timón en un momento crucial para Japón tanto económica como políticamente", indica Boris Schlossberg, analista de BK Asset Management. "La economía de Japón parece estar saliendo finalmente de su pesadilla deflacionista de décadas, mientras que al mismo tiempo enfrenta riesgos geopolíticos con Corea del Norte”, añade.
Durante cerca de un año, habían circulado rumores de que Abe y su esposa, Akie Abe, habían favorecido a un grupo del sector de la educación para hacerse con dichas propiedades gubernamentales. Hasta ahora, sin embargo, había logrado esquivar el asunto e iba camino a convertirse en el primer ministro más longevo en el cargo. Pero la presión se ha incrementado sobre el mandatario nipón después de que haya trascendido que el ministro de Economía, Taro Aso, alteró varios documentos que pasaron trámites parlamentarios, eliminando su propio nombre, el de Abe y su esposa.
Estas informaciones podrían dinamitar sus opciones de mantener el liderazgo en el Partido Liberal Democrático, en las primarias que se celebran en septiembre. Habitualmente, el primer ministro se asegura obtener el apoyo necesario para mantener la presidencia del partido en este tipo de votaciones, pero el caso de prevaricación podría forzarlo a declinar repetir al frente de los demócratas nipones y lo invalidaría para un tercer mandato como primer ministro del país.
