• En 2013 se activó por primera vez un cuantioso programa de compra de activos
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Las actas de la reunión del Banco de Japón (BoJ) celebrada durante las jornadas del 31 de octubre y el 1 de noviembre han sido publicadas este lunes. En ellas quedan plasmadas las discrepancias entre los miembros del organismo monetario. En concreto, los desacuerdos se centran en el volumen de bonos que la entidad debe comprar conforme a su nuevo programa para controlar los tipos de interés, según EFE.

En el encuentro, uno de los nueve integrantes de la junta argumentó que el monto de bonos de deuda nipona que adquiere actualmente el BoJ podría "ajustarse" a la baja para que se pudieran mantener las metas establecidas, detalla la documentación que ahora se conoce.

La entidad activó en septiembre un programa que pretendía mantener los tipos a corto plazo en el -0,1% y las tasas a mayor plazo en torno al 0%, lo que complementa con la adquisición de unos 80 billones de yenes (unos 653.835 millones de euros) anuales en deuda japonesa para estimular la inflación.

El BoJ activó en septiembre un programa que pretendía mantener los tipos a corto plazo en el -0,1% y las tasas a mayor plazo en torno al 0%

El miembro de la junta también defendió que, ya que el incremento de la cartera de bonos arrastrará en el futuro a la baja a los tipos de interés a 10 años, la entidad debería ser más flexible y "otorgarle una importancia cada vez menor" a este monto en los informes que vaya publicando próximamente.

Sin embargo, varios de sus homólogos consideraron que el BoJ debería mantener esa cantidad indicativa en sus documentos, ya que eliminarla podría enviar "una señal equivocada" a los mercados financieros.

El desacuerdo subraya el complejo sistema diseñado por el organismo nipón para estimular el crecimiento e impulsar una sólida subida de precios, que lleva buscando con ahínco desde 2013 para acabar con casi dos décadas de deflación.

PRIMERA VEZ DE UN PROGRAMA DE COMPRA DE ACTIVOS

En la primavera de aquel año, y coincidiendo con la llegada de Haruhiko Kuroda al cargo de gobernador de la entidad, se activó por primera vez un cuantioso programa de compra de activos destinado a lograr una inflación en torno al 2% interanual en un plazo de unos dos años.

Sin embargo, los efectos de la fuerte caída de los precios de la energía han difuminado los avances logrados y han obligado al BoJ a retrasar su meta inflacionaria al menos hasta 2018.

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