• El repunte de la inflación hace prever a los expertos un banco central más firme
  • Debido a un crecimiento económico sólido y a una situación de pleno empleo
cbjeromepowell
El presidente de la Fed, Jay Powell

Si Clint Eastwood se hizo famoso en Hollywood con sus películas sobre Harry 'el Sucio', el presidente de la Fed, Jerome Powell, puede comenzar a hacerse célebre en Wall Street como Jay 'el Duro' al frente de la Reserva Federal.

El banquero central más poderoso del mundo en la actualidad ya debutó al frente de la Fed con una subida de tipos en el mes de marzo, a la que se sumará una nueva subida de 25 puntos básicos este miércoles, hasta el 1,75%-2%, según anticipa el consenso casi al 100%. Hasta aquí, un guión que la propia Fed ya había anticipado al mercado en los últimos meses.

Pero la tarea más complicada de Powell comienza ahora. La economía estadounidense va camino de crecer a ritmo del 4% en tasa interanual en el segundo trimestre, su tasa de crecimiento más elevada de los últimos años, mientras la tasa de paro ha bajado hasta el 3,8%.

La economía estadounidense va camino de superar su anterior récord de crecimiento, mientras la inflación sigue repuntando y alcanzará en los próximos meses el objetivo del 2% establecido por la Fed para el índice PCE subyacente del gasto de los consumidores.

En este escenario, cada vez son más los analistas que anticipan una Fed más dura y firme en su política monetaria, que previsiblemente aumentará los intereses cuatro veces en 2018 (marzo, junio, septiembre y diciembre), en lugar de las tres veces anticipadas por el banco entral. Es por eso que la reunión de junio es tan importante.

Si Powell y su equipo quieren preparar al mercado para dos subidas más en 2018, tendrán que lanzar un mensaje más duro a los inversores y abrir la puerta a una nueva subida de tipos en septiembre que el mercado todavía no ha descontado.

¿QUÉ HARÁ LA FED?

Los expertos de Berenberg, además de la subida de tipos, esperan que la Fed aumente el ritmo de reducción de su balance y que los miembros del FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto que decide la política monetaria, eleve su previsión para el índice PCE hasta el 2,1% desde el 1,9% en 2018 y hasta el 2% en 2019.

"Prevemos que la inflación aumente modestamente más que las previsiones de la Fed, lo que colocará al banco central en una situación incómoda si se mantiene un crecimiento económico saludable y un bajo desempleo", señalan desde el banco de inversión alemán.

En su opinión, la Fed elevará los intereses cuatro veces en 2018, en lugar de las tres anticipadas hasta ahora. "Esperamos que la Fed se incline hacia cuatro subidas en su estimación de los intereses", afirman estos expertos. También esperan que la Fed elimine o cambie de su comunicado la frase "es probable que la tasa de los fondos federales permanezca, durante algún tiempo, por debajo de los niveles que se espera en el largo plazo".

NO TODOS PIENSAN LO MISMO

Aunque no todos los analistas piensan de esta manera. Por ejemplo, Mark Holman, gestor de TwentyFour AM, boutique de Vontobel AM centra su atención "en la forma de la curva de tipos y en cómo los miembros del FOMC se posicionan ante esta circunstancia".

Esta semana, explica Holman, el diferencial entre el bono a 2 años y el bono a 10 años se ha situado en 42 puntos básicos, lo que representa la forma más plana en la que ha estado la curva desde 2007. "Es interesante que la última vez que la FED subió tipos con una curva tan plana fue en junio de 2006 y ésta resultó ser su última subida en una serie de 17 alzas de tipos en dos años", comenta.

En su opinión, "si la FED sube tipos en la próxima reunión, será la séptima de esta serie en dos años, aunque la curva está igual de plana que en 2006. Por eso vamos a escuchar con atención la rueda de prensa, ya que tenemos serias dudas de que el FOMC esté dispuesto a poner en marcha todas las subidas que sus miembros proyectan actualmente; especialmente si continúa el aplanamiento".

Así que la rueda de prensa de Jay Powell será crucial para que los inversores calibren sus expectativas de cara a lo que resta de ejercicio. El presidente de la Fed debe jugar con maestría su papel de 'Duro' para contener la inflación, al mismo tiempo que lanza algún mensaje más suave para no frenar el crecimiento. El difícil escenario en el que siempre actúan los banqueros centrales.

Noticias relacionadas

contador