La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha decidido congelar temporalmente las facturas energéticas en el Reino Unido desde octubre. Así lo ha anunciado este jueves, y ha dicho que con esta medida los hogares británicos se ahorrarán una media de 1.000 libras esterlinas al año.
En una importante intervención que ha protagonizado apenas dos días después de tomar posesión del cargo, la primera ministra ya ha concretado algunas de las medidas que va a adoptar su Gobierno para hacer frente a la elevada inflación y ayudar a los ciudadanos con la subida de los precios.
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Truss intervendrá el mercado eléctrico de UK para controlar la inflación: pros y contrasHa puesto sobre la mesa la denominada 'Garantía de Precios de la Energía', que según ha dicho Truss asegurará que el hogar medio británico no pagará más de 2.500 libras al año en su factura energética durante los próximos dos años, a partir del 1 de octubre.
Esta medida contrarresta la subida del 80% que había aprobado el regulador británico, Ofgem, que decretó que el recibo medio sería de 3.549 libras anuales a partir de octubre, frente al tope de 1.971 libras anuales que había hasta ahora. Por eso Truss dice que con su medida los hogares lograrán un ahorro de 1.000 libras.
Aunque no es la única medida que contempla este plan, porque según ha destacado la sucesora de Boris Johnson su Ejecutivo también proporcionará un nivel equivalente de apoyo a las empresas durante un periodo de seis meses para garantizar que sobreviven al invierno.
De esta forma, tanto las empresas como los llamados usuarios no domésticos (organizaciones benéficas, escuelas y otros edificios públicos) que tengan dificultades para pagar sus facturas energéticas también recibirán respaldo. Y es que el Gobierno británico quiere evitar que se enfrenten a subidas de hasta 600 puntos porcentuales.
El gabinete de Truss no han facilitado la cifra de la ayuda, pero ha dicho que será "equivalente" a la que se ofrecerá a los consumidores.
En cualquier caso, el plan para las empresas se contempla a seis meses vista. Pasado ese tiempo, se ofrecerá una ayuda específica a las empresas más vulnerables, como restaurantes y pubs. Esta medida se revisará al cabo de tres meses, ha dicho el Gobierno y recoge 'The Telegraph'.
El Ejecutivo británico reembolsará a los proveedores de energía la diferencia entre los nuevos precios más bajos y los costes del mercado. El coste total de las medidas se incluirá en el próximo presupuesto.
Además Truss, que también ha anunciado el fin de la prohibición de la fracturación hidráulica (fracking) y se ha comprometido a impulsar la producción nacional de energía en Reino Unido, se ha mostrado tajante al anunciar estas medidas ante los diputados británicos: "Acabaré con el enfoque cortoplacista del Reino Unido en materia de seguridad y suministro energético de una vez por todas. Eso es lo que prometí en la escalinata de Downing Street. Hoy estamos actuando con decisión sobre esa promesa". Y ha remarcado que esto "nos ayudará a construir un Reino Unido más fuerte, más resistente y más seguro".