La libra acapara la atención del mercado tras conocerse la decisión de tipos de interés del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), que se ha producido en la víspera de que se concluya el proceso del Brexit y Reino Unido abandone definitivamente la Unión Europea (UE). La Vieja Dama ha optado por mantener la tasa de interés sin cambios en 0,75%. Siete miembros han votado a favor de la decisión de mantener los tipos, mientras que dos votaron por recortar las tasas y la libra ha subido hasta los 1,31 dólares por la postura 'halcón' del organismo.
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Después de varias jornadas fuertemente presionada y moviéndose en torno a los 1,30 dólares, la moneda ha subido un 0,5% al conocerse la decisión del supervisor monetario. Con todo, los analistas de TD Securities advierten que la moneda es más sensible a las noticias relacionadas con “la reacción de los mercados al coronavirus o a lo que ocurra con el Brexit, por ahora”.
El banco central británico inició una lenta normalización de su política monetaria en 2017, cuando subió el precio al que se presta el dinero hasta el 0,5%, desde el mínimo histórico de 2016, en el 0,25%. Después, sólo volvió a subir las tasas una vez en 2018, hasta el actual 0,75%.
"La muy necesaria reducción de tasas no ha llegado cuando el mercado esperaba que se produjera", señala Naeem Aslam, analista de Avatrade. Al menos un 50% de participantes del mercado había previsto que el banco central recortara los tipos entre un 0,25% y un 0,50%. El experto califica la decisión de "audaz" porque "la economía no es fuerte". Por lo tanto, espera que la entidad adopte "una postura más agresiva" en el futuro si la economía se deteriora.
Según Gilles Moëc, economista de AXA IM, antes de que el Comité de Política Monetaria del BoE entre en periodo de imparcialidad, “hubo miembros que incidían en un recorte de tasas preventivo para esta semana”. Pero, desde entonces, tal y como indica el experto, “el mercado de divisas ha tomado nota y el flujo de datos de Reino Unido ha sido bastante fuerte con el PMI (siglas en inglés) de servicios más alto de los últimos 14 meses”.
Como señala Moëc, esta situación hace que el cometido del BoE sea “bastante espinoso” ya que, según advierte, “Reino Unido puede estar en medio de un rebote postelectoral que puede hacer que no resista las duras negociaciones de un difícil acuerdo de libre comercio con la UE”, por lo que subraya que “tendría sentido ser preventivo”.
Los expertos de Berenberg ya habían avisado de que la mejora de la economía era suficiente para que el banco central se mantuviera “sin cambios”.
