El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha reconocido errores en la forma en la que han gestionado su decisión sobre el impuesto de las hipotecas y ha pedido perdón. "Esto no lo hemos gestionado bien, sin duda, lamentablemente no lo hemos gestionado bien, se ha provocado una desconfianza indebida en el alto tribunal y no puedo más que sentirlo, lo sentimos todos".
Además, "pedimos disculpas a aquellos ciudadanos que se hayan sentido perjudicados en esta deficiente gestión pero quiero hacer una llamada a la confianza". Lesmes hacía estas declaraciones durante la inauguración de la jornada de puertas abiertas del Tribunal Supremo celebrada este jueves.
Respecto al presidente de la sala tercera, Luis María Díez-Picazo, ha reconocido que tras trascender la sentencia habló con él por teléfono. "Tuve varias" conversaciones con él, "me llamó varias veces a lo largo del día", ha admitido Lesmes a la vez que ha revelado que él no apoyaba la decisión de Díez-Picazo de llevar el caso a pleno.
En esas conversaciones, Lesmes reclamó la necesidad de informar a través de "una nota aclaratoria" ante la incertidumbre generada en los bancos sobre el impacto de la sentencia, su retroactividad y a la institución a la que correspondería el pago.
Sin embargo, afirma que a Díez-Picazo "no le pareció oportuno, que él no estaba de acuerdo y un tiempo después me comunicó que lo que iba a hacer era convocar un pleno". "Yo no recibií ninguna llamada de ninguna entidad bancaria" alertando del "riesgo sistémico", ha asegurado.
Pese a esto, Lesmes ha descartado pedir la dimisión de Díez-Picazo.
