- Han mostrado un buen comportamiento desde el Brexit, pero hay señales de agotamiento
- La inflación al alza y una menor confianza pueden terminar afectando al consumo privado
Decepcionantes datos de ventas minoristas en Reino Unido durante el mes de septiembre. En concreto, este indicador se mantuvo plano el mes pasado, cuando el consenso anticipaba una subida del 0,4%, tras la caída del 0,2% registrada en agosto. Excluyendo gasolina, las ventas también se mantuvieron planas, por debajo de la subida esperada del 0,4%.
En tasa interanual, las ventas al por menor subieron un 4,1% hasta septiembre, por debajo del 4,8% esperado y del 6,6% registrado hasta agosto. Excluyendo gasolina, las ventas subieron un 4%, por debajo del 4,5% estimado y del 6,2% de agosto.
Chris Williamson, economista jefe de Markit, afirma que “los comerciantes británicos han tenido el mejor periodo de tres meses de los últimos dos años, pero la debilidad parece empezar a afectar al gasto de los consumidores, debido al aumento de los precios y a unas mayores preocupaciones financieras”.
Este experto añade que “el temor es que estamos comenzado a ver señales de que la inflación al alza, el débil crecimiento de los salarios y la inseguridad laboral están afectando al comportamiento de los consumidores”, sobre todo los que trabajan en el sector privado.