Este jueves se han conocido en Estados Unidos los datos de peticiones de desempleo. Unas cifras que llegan en plena crisis por la expansión del coronavirus y así lo reflejan los datos. Se han disparado en tres millones en una sola semana.
Hasta 3,28 millones de estadounidenses han presentado peticiones de desempleo en los últimos siete días. La semana pasada la cifra fue de 282.000. Ni los expertos podían prever un dato tan malo, de hecho, estimaban una subida de entre 1 y 2 millones.
Las 3,28 millones de peticiones cuadruplican el último récord histórico, de 1982. Entonces se registraron 695.000 peticiones.Este es el primer gran indicador de las repercusiones que va a tener el parón económico por la pandemia global del coronavirus.
Se trata de la cifra más alta registrada desde que hay estadísticas, afirman los expertos de Berenberg. "Sí, el aumento en las solicitudes de desempleo era ampliamente esperado, pero estos números aún son sorprendentes. Lo peor aún está por llegar y el empleo en Estados Unidos caerá en picado, esperamos que temporalmente".
"Esto muestra la gravedad de la recesión y la velocidad de la misma", ha asegurado Michelle Meyer, directora de economía de Estados Unidos en Bank of America. "Habla de la naturaleza inusual de esta recesión: es una caída abrupta hacia la recesión versus recesiones previas, donde el choque tiene tiempo de multiplicarse. Podríamos tener números muy altos durante las próximas semanas".
Noticia relacionada
En esta línea se ha pronunciado Jerome Powell, presidente de la Reserval Federal de Estados Unidos (Fed), ha asegurado que la economía de Estados Unidos "ya podría estar en recesión", ante la medidas adoptadas por varias regiones y empresas de cerrar por completo los comercios de venta al público.
Powell se ha comprometido a que desde el banco central seguirán utilizando las herramientas que tiene para luchar contra la desaceleración económica provocada por la crisis del coronavirus.
En las últimas dos semanas, la Fed ha bajado los tipos de interés a casi cero (0%-0,25%) y ha iniciado otros programas destinados a mantener el flujo de crédito, y se ha unido al Departamento del Tesoro en programas que proporcionarán financiación a empresas de todos los tamaños.
