- Los depósitos siguen siendo la forma preferida de ahorro para los españoles pese al entorno de tipos al 0%
- La riqueza financiera de las familias alcanza los 2,14 billones de euros, máximos históricos
Los españoles cada vez tienen más riqueza financiera. Y los depósitos son el producto que acapara más este ahorro, aunque los fondos de inversión siguen creciendo. En concreto, las familias han superado por primera vez los 300.000 millones de euros posicionados en estos vehículos.
Así lo reflejan las estadísticas del Banco de España sobre cuentas financieras de la economía española. La riqueza financiera de los hogares alcanzó los 2,144 billones de euros en el segundo trimestre, lo que supone un incremento del 0,9% respecto a los tres primeros meses del año y un 5% más que el mismo periodo del ejercicio anterior. En términos netos, descontando la deuda financiera, la riqueza es de 1,37 billones, después de aumentar en 12.700 millones de euros durante el segundo trimestre.
El apartado que más crece es el de fondos de inversión, con un total de 42.512 millones de euros más entre el segundo trimestre de 2016 y el mismo periodo de 2017. Esto supone un aumento del 16% hasta los 302.083 millones de euros. Entre abril y junio, en comparación con los tres primeros meses del año, el incremento es del 2,5%, suficiente para superar la barrera de los 300.000 millones y marcar máximos históricos.
Es decir, las familias han apostado en mayor medida por este producto, que se vende masivamente en la banca ante la mayor rentabilidad por las comisiones que ofrece para su cuenta de resultados que la actividad tradicional de prestar y captar dinero. Por ello, los recursos fuera de balance -fondos, planes de pensiones y otros productos de ahorro- crecen a un ritmo superior que los recursos en balance -cuentas corrientes y depósitos-. A esto se suma el auge de las gestoras independientes, especialmente desde que Francisco García Paramés abandonó Bestinver hace tres años.
Por otro lado, las familias han reducido en el segundo trimestre su inversión en acciones cotizadas, en un periodo en el que el Ibex 35 apenas tuvo variación -bajó un 0,2%-. Es decir, las familias vendieron en un periodo de atonía generalizada en la renta variable, disminuyendo su posesión de títulos cotizados en 7.442 millones de euros hasta los 136.395 millones de euros. En contraste, la inversión en acciones no cotizadas aumenta en más de 4.000 millones de euros, hasta los 314.058 millones de euros.
PESO DE LOS DEPÓSITOS
Pese a la compra de participaciones de fondos, los depósitos, cuentas corrientes y efectivo se mantienen como la vía preferida de los españoles para posicionar su ahorro. De hecho, han aumentado en el segundo trimestre en 6.550 millones de euros hasta los 860.562 millones, si se tiene en cuenta también el efectivo, que alcanza los 64.737 millones. Esto es, depósitos y efectivo copan el 40% de la riqueza financiera de las familias.
Dentro de este apartado, los depósitos transferibles -o cuentas a la vista- son los que más crecen, en 26.436 millones de euros durante el segundo trimestre. Un 5% más entre abril y junio hasta los 555.168 millones de euros. Por su parte, los depósitos a plazo disminuyen un 7% en el trimestre y un 24% anual hasta los 240.657 millones de euros.
El Banco de España agrupa estas formas de ahorro en depósitos y efectivo. Si se tiene en cuenta únicamente los depósitos a plazo, el ahorro a través de fondos fue mayor ya en el primer trimestre por primera vez en la historia, ante las tendencias contrarias de ambos. Tanto por las decisiones de inversión de las familias como las mayores rentabilidades que en general ofrecen los fondos frente a los depósitos, que están cerca del 0% por la política del Banco Central Europeo (BCE). Pero la disminución del ahorro en depósitos a la vista se compensa de sobra con los depósitos transferibles, que incluyen cuentas corrientes.
Las familias españolas también han aumentado su ahorro en seguros, fondos de pensiones y productos garantizados. En total, tienen 360.802 millones de euros en estos vehículos, 2.022 millones más que en el primer trimestre. La variación positiva se produce gracias al incremento de 260 millones de euros en productos de seguros hasta los 169.715 millones de euros, por encima de los 169.513 millones en fondos de pensiones.