Evitar que la crisis sanitaria del coronavirus arrecie con fuerza en las empresas se ha convertido en uno de los objetivos de los gobiernos que ultiman medidas fiscales de urgencia que sirvan de colchón ante una más que probable caída de la producción y los flujos de caja corporativos. Los bancos centrales no se quedan de brazos cruzados y el mercado espera medidas del Banco Central Europeo (BCE) orientadas a contrarrestar el frenazo en al actividad, evitar recortes masivos de plantilla y la quiebra, en especial, de las pequeñas y medianas empresas, con menor capacidad de ajuste y reordenación de su actividad.
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Recortes de tipos, más liquidez y más 'QE' las tres opciones de Lagarde ante el COVID-19El primero el dar el paso y marcar el camino al Consejo de Gobierno de la entidad presidida por Christine Lagarde ha sido el Banco de Inglaterra. En un anuncio de emergencia, el banco central británico ha recortado los tipos en medio punto y ha introducido estímulos en forma de un nuevo paquete de liquidez para las pequeñas empresas, por el que ofrecerá fondos por cuatro años durante los próximos 12 meses. Según ha dicho, mediante un comunicado, liberará 100.000 millones de libras de préstamo adicional para ayudar a los bancos a apoyar al tejido productivo.
Muchas empresas de la eurozona ya están sintiendo la presión de la propagación del coronavirus, pero son las más pequeñas quienes necesitan el mayor apoyo y los expertos contemplan que el BCE les lance un salvavidas en su reunión de este jueves, con el objetivo de mantener la estabilidad de precios una vez que haya pasado el brote vírico. Lagarde ha alimentado estas expectativas durante una conferencia entre ministros y banqueros centrales del G7, celebrada el martes, en la que ha prometido estímulos.
Según la banquera central, el instituto emisor está contemplando todas las herramientas de cara a su reunión de esta semana, en particular las que brindan financiación "súper barata" y aseguran que la liquidez y el crédito no se agoten, según fuentes conocedoras de la comunicación. Pero la exdirectora del FMI ha advertido a la Unión Europea (UE) que estos estímulos solo pueden funcionar si los gobiernos también brindan su apoyo, con medidas para garantizar que los bancos sigan otorgando préstamos a las empresas en las áreas afectadas.
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El Banco de Inglaterra recorta los tipos de interés por sorpresa al mínimo del 0,25%El mayor aporte del paquete que se espera del BCE cubrirá, precisamente, este aspecto. “El banco central introducirá cambios en las subastas de liquidez condicionada (TLTROs) para incentivar a los bancos a mantener sus líneas de crédito para las pequeñas empresas”, comenta Gilles Moëc, economista jefe de AXA Group. Añade que “tendría sentido diseñar un paquete específico de nuevos préstamos dirigidos a pymes en condiciones más generosas”. Además de la flexibilización de los criterios de los préstamos, Konstantin Veit, gestor de PIMCO, cree que el banco central “posiblemente lanzará un nuevo programa de préstamos subsidiados adaptado a las necesidades de capital de trabajo de las corporaciones”.
Las facilidades a la financiación dirigidas a las pymes alentarían a los bancos a promover el acceso al crédito para las empresas más expuestas a la crisis. “El objetivo es evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia, lo que resultaría en una cascada de quiebras y una explosión del desempleo”, comenta por su parte Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors.
Las firmas de análisis consultadas también creen que Lagarde reactivará el programa de compra de bonos corporativos, magnificando el cambio de orientación hacia activos privados que ya empezamos a ver a comienzos de año. “De hecho, creemos que el consenso interno dentro del BCE en relación a la compra de bonos corporativos es elevado y que el BCE está ya observando las condiciones de mercado para embarcarse en un incremento inmediato del volumen de compra de activos” señala Moëc.
APRESURAMIENTO DE LA FED
Otros expertos contrastan los estímulos a empresas de 'La Vieja Dama' y los que probablemente implementará el BCE con la ausencia de un plan similar en el Comité Abierto de Política Monetaria de la Reserva Federal (Fed), que rebajó tipos la semana pasada, en medio punto porcentual. "La Fed se precipitó en su recorte", indica Neil Wilson, analista de Markets.com, y argumenta que las medidas del BoE o las que puede anunciar el BCE son "parte de una importante respuesta coordinada a la pandemia de coronavirus con un paquete monetario y fiscal".
En este sentido, "todavía estamos esperando que la Casa Blanca y el Congreso hagan sus deberes", prosigue Wilson, por lo que cree que Reino Unido "está en la mejor posición para responder al impacto económico del coronavirus. En cuanto a la eurozona, los gobiernos van desgranando medidas poco a poco y la canciller alemana, Angela Merkel, ha mostrado este miércoles su disposición a flexibilizar el respeto del principio de "déficit cero" para poder atajar la "extraordinaria situación" de la epidemia de coronavirus.
La Unión Europea (UE), por su parte, apuesta también por flexibilizar el déficit para "rebajar" el impacto económico del coronavirus. Entre las medidas anunciadas por el club europeo, destaca la puesta en marcha un fondo que alcanzará los 25.000 millones de euros.