- China y Estados Unidos representan el 40% del total de emisiones de CO2 a la atmósfera
- Los países se comprometieron a limitar por debajo de 2ºC el calentamiento global y hasta ahora ya se ha incrementado en 1,1º
Donald Trump ha dado la espalda al cambio climático. Aunque Estados Unidos no podrá abandonar el Acuerdo del clima de París al menos hasta 2020, su presidente ya ha confirmado este giro aislacionista sin precedentes, que supone un duro golpe para el movimiento mundial que busca reducir la emisión de gases a la atmósfera.
Fue la semana pasada cuando el mandatario estadounidense anunció que la mayor economía del mundo daba carpetazo al Acuerdo de clima de París, suscrito en 2015 por todas las economías, salvo Siria y Nicaragua. El impacto final de la decisión de Estados Unidos “no es fácil de evaluar”, según los expertos y dependerá en gran medida de la senda de emisiones que siga el país norteamericano y del compromiso alcanzado por los grandes contaminantes para reducir las emisiones de gases. No obstante, no deben pasarse por alto algunas cifras llamativas vinculadas a este pacto.
I. 2025-2030. Esta es la fecha fijada por los gobiernos suscritos al Acuerdo de clima de París para cumplir sus propios objetivos de reducción de emisiones. De esta manera, se intenta trazar un camino hacia un mundo sostenible mediante cambios drásticos en la economía global. Los países se comprometen a conseguir un equilibrio entre los gases emitidos y los que pueden ser absorbidos en la segunda mitad de siglo, es decir, no se pueden emitir más emisiones que las que el planeta puede absorber.
El impacto final de la decisión de Estados Unidos “no es fácil de evaluar”, según los expertos y dependerá en gran medida de la senda de emisiones que siga el país
II. 97 partes han firmado el pacto, hasta noviembre de 2016, lo cual comprende 96 países firmantes individualmente y la Unión Europea, que ratificó el acuerdo el 5 de octubre de 2016.2 De esta manera se cumplió la condición para la entrada en vigor del acuerdo al ser ratificado por más de 55 partes que suman más del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
III. 2ºC. Se trata de uno de los objetivos primordiales del Pacto de París, que fija el compromiso de limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC respecto a la era preindustrial. Cabe destacar que, al sumar todas las contribuciones de contaminantes al planeta, los cálculos de un estudio de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) indican que Estados Unidos es el país que más contribuye al calentamiento con 0,151°C.
IV. 100.000 millones de dólares. Es el compromiso de financiación contra el cambio climático de los gobiernos para 2020. Los distintos países decidieron que trabajarán para definir una hoja de ruta clara sobre el aumento de esta financiación, así como para establecer antes de 2025 un nuevo objetivo por encima de la base de los 100.000 millones de dólares.
V. 40%. Este es el porcentaje del total de emisiones de CO2 que representan China y Estados Unidos. Aunque en la actualidad China es el país que más toneladas de dióxido de carbono lanza a la atmósfera, el cálculo por persona refleja que los estadounidenses son quienes realizan más emisiones de este gas de efecto invernadero. Cada habitante de ese país emitió 16,39 toneladas métricas, que superan las 13,53 de Canadá y 12,47 de Rusia. Según los expertos, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París implica mayores niveles de calentamiento de la Tierra, se acelerará el deshielo en los polos e incrementará el nivel del mar.
VI. 26% y 28% para 2025. Estados Unidos se había comprometido a reducir este porcentaje de emisiones para 2025, con respecto a 2005. Los expertos aseguran que al cancelar las políticas energéticas de Obama, EEUU solo lo reduciría un 14%, según estimaciones de la consultora Rhodium Group. Por su parte, Europa se comprometió a tomar medidas para reducir sus emisiones un 40% como mínimo en 2030.
Expertos como Teresa Ribera, consideran que Estados Unidos "no tiene absolutamente nada que ganar y sí mucho que perder" al abandonar el Acuerdo de París
VII. 2,7 millones de puestos de trabajo en el año 2025 serían los que perdería Estados Unidos si siguiera adelante con el acuerdo de París, según Trump. Además, el mandatario agregó que el Tratado supondría para su país una pérdida de "tres billones" de dólares en términos de PIB. "Es injusto para EEUU. El acuerdo de París es una enorme redistribución de la riqueza de EEUU a otros países", zanjó. No obstante, expertos como la directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales, Teresa Ribera, consideran que Estados Unidos "no tiene absolutamente nada que ganar y sí mucho que perder" al abandonar el Acuerdo de París.
VIII. 2020. Cómo mínimo hasta esa fecha, Donald Trump no podrá abandonar definitivamente el tratado de París, es decir, hacia final de su mandato. El presidente estadounidense tendrá que realizar este trámite después del 4 de noviembre de 2019, esto es, tres años después de la fecha de entrada en vigor del Acuerdo, tal y como se comprometieron los países firmantes. La renuncia será efectiva al cabo de un año desde la fecha en que el Secretario General de Naciones Unidas haya recibido la notificación. Por tanto, la retirada del Acuerdo no podrá producirse, como pronto, hasta el 4 de noviembre de 2020.
IX. 3.000 millones de toneladas más de CO2 a la atmósfera. Incluso si todos los países del Acuerdo de París cumplieran su compromiso excepto EEUU, la tierra podría calentarse 0.3 grados centígrados más a finales de siglo. El objetivo es que no alcance los 2 grados centígrados para entonces y hasta ahora ya se ha superado más de 1,1 grado centígrado. “Los países del acuerdo podrían compensar las emisiones de EEUU hasta cierto punto, según su cuantía. No obstante, EEUU ha sido el mayor responsable del calentamiento hasta ahora, y sus ciudadanos emiten casi 2-2,5 veces más que el siguiente, por tanto deben ser ellos quienes reduzcan las emisiones en beneficio propio y de los demás”, asegura el catedrático de ecología, José Manuel Moreno.
“El marco del Acuerdo de París es lo suficientemente flexible como para que tenga más ventajas estar en él"
X. 20% de la producción económica mundial para 2100. Los economistas han advertido de que el cambio climático podría tener "graves consecuencias" en la economía global. Las sequías y la escasez de agua podrían debilitar el crecimiento. El aumento del nivel de los mares podría inundar ciudades y tierras agrícolas ubicadas en tierras bajas. De hecho, según un informe de 2015 de Marshall Burke, de la Universidad de Stanford, y Sol Hsiang y Ted Miguel, de la Universidad de California en Berkeley, el cambio climático podría reducir el 20% la producción económica mundial para 2100, cinco veces más que las proyecciones previas. "El cambio climático global es una amenaza para la economía", ha destacado Mark Zandi, economista de Moody’s Analytics, al tiempo que ha asegurado que "todo lo que hagamos que funcione para reducir el calentamiento global es positivo para la economía. Mientras que todo lo que retrase la lucha contra el cambio climático es negativo".
Una vez anunciada la salida de Estados Unidos de este pacto, el catedrático José Manuel Moreno no cree que vaya a producirse un efecto dominó. “El marco del Acuerdo de París es lo suficientemente flexible como para que tenga más ventajas estar en él, que no señalarse ante la opinión pública saliéndose del mismo para unirse a países como Siria o Nicaragua que, desde luego, no son referentes internacionales”, destaca el experto en ecología.
Además, cree que sería “un gravísimo error” renegociar de nuevo un pacto que ha llevado 15 años. “Buscar un nuevo acuerdo podría llevar otro tanto. Nos hemos calentado ya más de 1ºC y, con las emisiones actuales, en 15-20 años podríamos estar ya, a efectos prácticos, fuera de poder detener el calentamiento en los límites que el Acuerdo de París ha establecido. Pura y simplemente, no hay tiempo para seguir negociando”, concluye José Manuel Moreno.