"Los últimos datos confirman el proceso de desinflación en curso y se espera que nos lleve gradualmente más abajo durante 2024", ha señalado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que, no obstante, considera que "el Consejo de Gobierno debe confiar en que nos llevará de forma sostenible a nuestro objetivo del 2%".
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Así lo ha expresado durante su intervención en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. En su discurso ha reiterado que el organismo continuará "aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción, teniendo en cuenta las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria".
En cuanto a las perspectivas económicas, Lagarde considera que los datos "siguen indicando una actividad moderada en el corto plazo". Sin embargo, "algunos indicadores de encuestas prospectivos apuntan a una recuperación durante el próximo año".
La presidenta del BCE ha hecho también referencia a los salarios, Según ha dicho, su crecimiento "sigue siendo fuerte y se espera que se convierta en un impulsor cada vez más importante de la dinámica de la inflación en los próximos trimestres, lo que refleja la rigidez de los mercados laborales y las demandas de los trabajadores de compensación por inflación".
De cara a este 2024, espera que las presiones salariales dependan particularmente del resultado de las rondas de negociaciones en curso o futuras que afectan a una gran parte de los empleados de la zona euro. "La contribución de las ganancias unitarias a las presiones sobre los precios internos siguió disminuyendo, lo que sugiere que, como se esperaba, los aumentos salariales están amortiguados, al menos en parte, por los márgenes de ganancia", ha afirmado.
