La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, sigue en “modo halcón”. La banquera gala ha anunciado que el organismo radicado en Fráncfort necesita continuar el ciclo de subidas de los tipos de interés “hasta que tengamos la suficiente confianza en que la inflación está en camino de volver a nuestro objetivo en el momento oportuno”.
“No hay pruebas claras de que la inflación subyacente haya tocado techo. Hemos dejado claro que aún nos queda terreno por recorrer para llevar los tipos de interés a niveles suficientemente restrictivos”, ha indicado la presidenta del BCE en un discurso pronunciado en Hannover.
Según Lagarde, la inflación “es demasiado alta y está previsto que continúe así durante demasiado tiempo”. “Nosotros estamos determinados a reducirla a nuestro objetivo del 2% a medio plazo en el tiempo debido. Por eso hemos subido los tipos más rápido que nunca y hemos dejado claro que todavía nos queda camino por recorrer para llevarlos a niveles suficientemente restrictivos”, ha añadido.
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La inflación de la zona euro frena al 6,1% en mayo, el nivel más bajo desde febrero de 2022Las palabras de la presidenta del BCE llegan después de que los últimos datos disponibles hayan mostrado que la subida de precios se ha relaja en la zona euro. En mayo, la inflación ha caído nueve décimas respecto al mes anterior, con lo que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se coloca en el 6,1%, según la estimación de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Supone su nivel más bajo desde febrero de 2022, coincidiendo con la invasión rusa a Ucrania.
Dejando fuera del cálculo el impacto de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la inflación subyacente logra dos meses consecutivos de moderación al situarse en el 5,3% desde el 5,6% de abril. Excluyendo únicamente la energía, la tasa cae al 7%, frente al 7,4% del mes anterior.
Según Lagarde, los funcionarios del BCE no están satisfechos con las perspectivas de inflación y ha indicado que “las subidas ya están repercutiendo con fuerza en las condiciones de préstamo de los bancos”. Asimismo, ha subrayado que en el organismo “sabemos que, habiendo subido tanto y tan rápido, aún queda por delante un endurecimiento considerable”.
Asimismo, Lagarde ha explicado cuál es el camino a seguir por el BCE comparando el ciclo de subidas del organismo con un viaje en avión. “Al principio, el avión necesita ascender abruptamente y acelerar rápido. Pero, a medida que se acerca a su objetivo de altitud, puede reducir la aceleración y conservar la velocidad que lleva. El avión necesita subir lo suficientemente alto para llegar a su destino, pero no tanto como para pasarse”, ha detallado.
“De manera similar, cuando comenzamos a subir los tipos desde el territorio negativo, en todos los escenarios teníamos un fuerte ascenso por delante, por lo que tenía sentido que nos moviéramos rápido. Ahora que nos estamos acercando a nuestra altitud de crucero, debemos ascender más gradualmente, utilizando la velocidad que ya hemos acumulado” ha añadido.
Este jueves, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha señalado que la actual senda de subidas de los tipos de interés, que comenzó en julio de 2022, se aproxima a la “recta final”, en la que un aumento de 25 puntos básicos, como en la última reunión del Consejo de Gobierno, es la “nueva norma”.
“Hay la percepción de que una gran parte del camino de subidas de tipos se ha llevado a cabo y queda la última parte, la recta final”, ha afirmado el economista español en una entrevista en RNE, donde ha reiterado que la cuantía de las subidas en este tramo final dependerá de los datos entrantes, así como de las nuevas proyecciones macroeconómicas y de la transmisión de la política monetaria.