- Lagarde anima a los gobiernos a continuar en el camino de una mayor integración del mercado de capitales europeo
- En casos de necesidad, los miembros podrían demandar liquidez del fondo en función de su nivel contributivo al mismo en el pasado
- La posible afluencia de entidades financieras a Europa tras el Brexit precisa de una revisión de la regulación y los acuerdos de supervisión entre ambos bloques
Christine Lagarde ha vuelto a mostrar su preocupación sobre el futuro de la Eurozona. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) teme el auge de las prácticas proteccionistas al otro lado del Atlántico y la escalada al poder de partidos populistas en los gobiernos del Viejo Continente. Como medida de defensa, la sucesora de Strauss-Kahn ha propuesto este lunes la creación común de un "fondo de emergencia" en el bloque monetario para proteger a sus integrantes en caso de futuras recesiones económicas.
Durante un discurso organizado por el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) en Berlín, Lagarde elogió un "crecimiento sostenido ampliamente compartido" en la coyuntura global. Sin embargo, la directora recordó la existencia de "vientos amenazadores fuertes" como "el aumento del populismo y la llamada de sirena del proteccionismo", que deben preocupar a los dirigentes del bloque europeo.
Una situación de incertidumbre que podría ser paliada a través de un fondo reservado a "emergencias", mediante contribuciones anuales de cada miembro de la zona euro, acumulando activos durante ciclos expansivos que darán oxígeno a los gobiernos del futuro en el caso de próximas recesiones. Una herramienta fiscal que tranquilizaría a los inversores, explicó Lagarde.
La existencia de "vientos amenazadores" debe preocupar a los dirigentes europeos, según Lagarde
En previsión de un nuevo freno del crecimiento, la directora francesa instó a las autoridades europeas a seguir desarrollando políticas que integren de manera más efectiva los diferentes mercados de capitales, enriqueciendo la unión bancaria y la integración fiscal, mediante un organismo central que medie en materia hacendística.
En caso de necesidad, los estados miembro podrían demandar liquidez del fondo, pagando estos créditos a través de futuras contribuciones. De este modo, las transferencias a países deben estar sujetas al nivel de apoyo de capital que reciba esta 'hucha' por parte de los mismos, ha propuesto la económica francesa. Estas medidas desincentivarían una situación de financiación permanente.
EL BREXIT REQUERIRÁ UNA REVISIÓN DE LA REGULACIÓN FINANCIERA
En relación con la salida de Reino Unido en apenas un año, Lagarde ha insistido en la necesidad de una revisión de la regulación y acuerdos de supervisión entre ambos bandos para manejar una posible afluencia de entidades financieras a Europa tras la efectividad del Brexit. "Una de las consecuencias del Brexit es que muchos servicios financieros probablemente se trasladen a Europa en los próximos meses", dijo la directora del FMI.