El Banco Central Europeo (BCE) ha presentado la primera revisión de su estrategia de política monetaria desde 2003 este jueves, en la que ha modificado el objetivo de inflación del instituto emisor al 2%, aunque se permitirá rebasarlo "de forma transitoria" para asegurar esta meta. Así lo ha reiterado la presidenta del instituto emisor en una rueda de prensa para explicar los cambios en la nueva hoja de ruta del BCE que se revisará, de nuevo, en 2025.
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El BCE eleva su objetivo de inflación al 2%, con margen para rebasarlo "de forma transitoria"Hemos pasado de "debajo pero cerca del 2%, al 2%", ha subrayado Lagarde, quien ha destacado que es "simple y claro". Además, se trata de un objetivo simétrico, tanto por encima como por debajo de este porcentaje, por lo que cualquier desviación en ambos sentidos es "indeseable". Para la presidenta de la institución, "la anterior formulación era confusa y el nuevo objetivo del 2% no deja lugar a dudas".
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Lagarde, ha subrayado que la decisión de modificar la definición del objetivo de estabilidad de precios ha sido adoptada por unanimidad por el Consejo de Gobierno, subrayando que al eliminar la expresión "por debajo, pero cerca" del 2% se mejora la claridad del mensaje.
"Sabemos que no será constante y que habrá desviaciones, estaremos muy preocupados por las desviaciones consistentes y persistentes, lo que requerirá acciones por nuestra parte", ha proseguido la banquera central, quien ha afirmado que se tomarán "acciones para mantener la simetría". Eso sí, "en caso de un shock adverso, se necesitará una reacción más efectiva", ha puntualizado la exdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, estas desviaciones negativas se corregirán de forma contundente y/o persistente mediante actuaciones de política monetaria. En este caso, "el banco central es consciente de que estas acciones pueden implicar una superación transitoria del objetivo del 2%", ha aclarado Lagarde.
En cuanto a las herramientas que se emplearán, la más importante serán los tipos de interés, pero la presidenta del BCE ha explicado que se seguirá contando con el resto de herramientas "que hemos usado durante los últimos 10 años". La orientación, el programa de compras APP (Asset Purchase Program), las operaciones de refinanciación TLTRO y los tipos negativos, eventualmente, "serán necesarias y seguiremos usándolas si es preciso en el caso de un shock adverso".
"La nueva estrategia es un pilar sólido que nos guiará en la ejecución de la política monetaria en los próximos años", ha subrayado la presidenta de la autoridad monetaria, Christine Lagarde.
La monitorización de inflación se seguirá haciendo mediante el índice armonizado de precios al consumo (IACP). No obstante, el BCE considera que la inclusión de costes relacionados con la vivienda en propiedad representaría mejor la inflación. Dado que el proyecto de inclusión llevará varios años, el BCE tendrá en cuenta mediciones de inflación que incorporen estimaciones iniciales del coste de vivienda en propiedad.