El Banco Central Europeo cambiará su orientación sobre las próximas medidas políticas en su próxima reunión para reflejar su nueva estrategia y demostrar que se toma en serio la reactivación de la inflación, dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una entrevista emitida el lunes.
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Anunciada la semana pasada, la nueva estrategia del BCE le permite tolerar una inflación superior a su objetivo del 2% cuando los tipos están cerca del mínimo, como ahora. Con ello se pretende tranquilizar a los inversores de que la política no se endurecerá prematuramente y aumentar sus expectativas sobre el futuro crecimiento de los precios, que ha estado por debajo del objetivo del BCE durante la mayor parte de la última década.
"Dada la persistencia que debemos demostrar para cumplir nuestro compromiso, la orientación futura se revisará sin duda", declaró Lagarde a Bloomberg TV.
La orientación actual del BCE dice que comprará bonos durante el tiempo que sea necesario y que mantendrá los tipos de interés en sus actuales niveles mínimos hasta que vea que las perspectivas de inflación "convergen sólidamente" hacia su objetivo.
Lagarde no detalló cómo podría cambiar ese mensaje, limitándose a decir que el objetivo del BCE será mantener las facilidades de crédito. "Mi sensación es que seguiremos decididos a mantener unas condiciones de financiación favorables en nuestra economía", dijo la presidenta del banco central.
Añadió que no era el momento de hablar de reducir los estímulos y que el Programa de Compras de Emergencia del BCE, que asciende a 1,85 billones de euros, podría "pasar a un nuevo formato" después de marzo de 2022, su fecha de finalización más temprana.
