- El bitcoin y las criptodivisas asustan a los bancos de inversión porque amenazan su esencia, afirman
- Quienes piensan que las instituciones y los bancos centrales comenzarán a aceptar las criptodiviss podrían estar equivocados, avisa El-Erian
Con el bitcoin a punto de rebasar la marca de los 7.500 dólares y la capitalización total del mercado de las criptodivisas superando por primera vez los 200.000 millones de dólares, los primeros espadas de la banca y gestores de fondos institucionales lo han vuelto a hacer. En esta ocasión, han sido Mohamed El-Erian, consejero económico jefe de Allianz, y el CEO de Credit Suisse Group, Tidjane Thiam, quienes han cargado contra la moneda criptográfica, mientras los gurús de la blockchain les acusan de “tener miedo” al bitcoin.
El-Erian ha insistido en la idea que ya ha expuesto en otras ocasiones de que el bitcoin no se puede considerar una divisa y que, como mucho, llega a ‘commodity’. Las monedas habitualmente acumulan valor, pero deben ser predecibles y estables para que puedan usarse como un mecanismo de intercambio, ha señalado El-Erian. “El bitcoin aún no ha llegado a este status porque todavía trata de encontrar esta estabilidad”, ha subrayado el ex CEO de PIMCO. Además, ha redoblado su anterior advertencia de que el activo virtual está sobreapreciado.
Menos amable ha sido Thiam quien ha opinado que “es la pura encarnación de una burbuja”. “Con toda la información a nuestro alcance, la única razón para comprar o vender bitcoin hoy día es para hacer dinero”, ha señalado en declaraciones desde Zurich. No es el primero, el popular magnate Warren Buffett, hace unas semanas, también se sumó a las voces de alerta sobre que el valor del bitcoin está fuera de toda lógica. Más duro fue el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, que calificó los activos virtuales directamente de “fraude”.
Los inversores institucionales no “son capaces de darse cuenta del inmenso potencial que ofrecen, no sólo las divisas criptográficas, sino la tecnología donde se escriben sus transacciones”
“ESTÁN ASUSTADOS”
Como es obvio, las voces de peso del floreciente sector de la blockchain no dejan escapar una oportunidad para defenderse de este tipo de declaraciones que califican de “falsas” y, además, “una tontería”, explica a Bolsamanía Matthew Spoke, fundador de AION. “Son comentarios movidos por un sentimiento de rabia o miedo”, añade el experto en la tecnología de la cadena de bloques, que argumenta que todos estos nombres de peso están a la defensiva porque “es mucho más fácil salir a la palestra para proferir estos comentarios lapidarios que tratar de entenderlos”.
Brock Pierce, presidente de la Bitcoin Foundation, se muestra igual de crítico con las grandes figuras de la inversión institucional cuya visión, según explica, está influenciada por los activos tradicionales y no “son capaces de darse cuenta del inmenso potencial que ofrecen, no sólo las divisas criptográficas, sino la tecnología donde se escriben sus transacciones”.
Explican su actitud de rechazo y hasta desprecio porque “no quieren entrar en un mercado al que no están abiertos”. Por otra parte, explica Matt McKibbin, fundador de la Oficina DecentraNet, “muchos de estos inversores institucionales simplemente no tienen permiso para hablarles a sus clientes de los activos virtuales porque no pueden invertir en ellos”, así que los menosprecian.
Pero “la pura realidad -añade- es que el bitcoin y las criptodivisas asustan a los bancos de inversión porque amenazan su esencia”. “Estos CEOS y primeras figuras trabajan para el sistema centralizado y tradicional que es justamente el status quo que desafían las criptodivisas que proponen un modelo descentralizado, donde desaparecen los intermediarios”, argumenta el especialista en descentralización de cadenas de producción mediante la tecnología blockchain.
¿ESTAMOS ANTE UNA BURBUJA?
Sin embargo, cuando se trata de reducir el debate a la cuestión de si actualmente hay una burbuja en el mercado de las criptodivisas, ni siquiera los expertos de este sector son capaces de argumentar lo contrario. De hecho, habitualmente trazan símiles con el Internet de los años 90 y no se esconden a la hora de señalar que, al igual que ocurrió con la burbuja de las puntocom, el mercado de las criptodivisas, que cuenta ya con más de 1250 tokens, espera una profunda corrección.
Lo que reclaman estos expertos, muy críticos con la proliferación de ‘criptos’, es un proceso de selección natural en el que sobrevivan aquellas iniciativas que realmente presentan una propuesta auténticamente disruptiva, explica Albert Castellana, miembro de la Fundación NEM, la novena 'altcoin' -divisas online alternativas al bitcoin- por capitalización de mercado.
El bitcoin es un activo que está continuamente apreciándose, ya que hay un sistema de trabajo que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, que se asegura de que la criptodivisa incremente su valor
Sin embargo, Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED, toma distancia con esta comparación. Mientras que el crack de las puntocom de finales del siglo pasado ocurrió porque el mercado generó unas expectativas de ingresos de unas empresas que luego fueron incapaces de cumplir, según indica, el bitcoin, al contrario que esas compañías -y contra lo que piensan muchos de sus detractores-, sí genera valor. “Es un activo que está continuamente apreciándose, ya que hay un sistema de trabajo que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, que se asegura de que la criptodivisa incremente su valor”.
Para Muñoz Cabanes, además de esta estructura de ordenadores resolviendo a la vez problemas matemáticos mediante el proceso que se conoce como minado y que escribe el gran libro contable o ‘cadena de bloques’, hay otro elemento fundamental. El número de bitcoins es finito. Y en este sentido se asemeja al oro o a otras materias primas que aumentan de valor por su exclusividad. Del total de 21 millones totales, hay actualmente 16 millones en circulación.
Aún así, el también fundador de X-trader.net no niega que las condiciones de mercado actuales apuntan hacia una tremenda corrección. Los riesgos para este experto se ubican del lado de los gobiernos en forma de “prima de riesgo regulatorio”. Sin ir más lejos, en septiembre, el mercado de las divisas online sufrió un cataclismo cuando China decidió prohibir el comercio con monedas criptográficas y cerró las casas de cambio en el país. En este sentido Muñoz Cabanes alerta de que hay síntomas de que los legisladores, especialmente en EEUU, podrían estar ‘horneando’ una regulación que impacte en este boyante mercado.
GOBIERNOS Y BANCOS CENTRALES, EL QUID DE LA CUESTIÓN
De hecho, pone el acento en el reciente anuncio del Chicago Mercantile Exchange (CME) sobre la creación de un contrato de futuros del bitcoin. La medida ha sido recibida con alegría por los operadores y se ha considerado como una señal de que Wall Street se abre a las criptodivisas. Los más optimistas han indicado que entrar en el terreno regulado derribará las barreras en el sector de los inversores institucionales. Pero Muñoz Cabanes avisa que hay una doble lectura.
El movimiento del operador de derivados puede ser un síntoma de que una crisis en el mercado de las criptodivisas está en ciernes. "Hay que preguntarse qué podría estar ‘cocinándose’ en EEUU, como por ejemplo algún cambio legislativo, para que se haya tomado la decisión de que precisamente en este momento hay la necesidad de sacar un producto para cubrirse de riesgo", apunta el experto en mercados financieros.
Los Gobiernos deben responder a la triple cuestión de “cómo regular y controlar estos activos, cómo usarlos y cómo combinarlos con los bancos centrales tradicionales”
De hecho, si en algo coinciden las voces tanto de dentro como de fuera de la industria de la blockchain es que el papel de los Gobiernos y bancos centrales es fundamental para ofrecer el espaldarazo que requieren estos activos virtuales. Para analistas como Tom Lee, jefe de investigaciones de Fundstrat Global Advisors, el salto exponencial sólo ocurirrá si se da el fenómeno de que los bancos centrales se inclinen por la compra de criptodivisas. Este acontecimiento se producirá, según Lee, cuando la capitalización del bitcoin alcance los 500.000 millones de dólares.
Matthew Spoke no es optimista en este sentido. El CEO de AION opina que los Gobiernos deben responder a la triple cuestión de “cómo regular y controlar estos activos, cómo usarlos y cómo combinarlos con los bancos centrales tradicionales”. Argumenta que actualmente hay un miedo subyacente ante una riqueza que está directamente “en manos de la gente” y que se halla “fuera de los canales habituales por dónde circula el dinero”. Por lo tanto, la reacción visceral es la prohibición.
El-Erian también echa un jarro de agua fría a las expectativas de los inversores en bitcoins, que esperan una adopción generalizada, “pero quienes piensan que las instituciones y los bancos centrales comenzarán a aceptarlos podrían estar equivocados”, concluye el consejero económico jefe de Allianz.