- Las grandes eléctricas acumulan pérdidas en lo que va de año
- Algunas voces piden un cambio en el mercado eléctrico para excluir o no bonificar tanto a las centrales nucleares e hidráulicas
El mapa eléctrico español se compone de 106 empresas generadoras de energía, 5 distribuidoras y 407 comercializadoras, además de Red Eléctrica, encargada de coordinar la producción y el transporte de la electricidad a alta tensión desde las centrales de generación hasta las redes de media y baja tensión. Pero el precio mayorista de la electricidad puede dejar a más de una empresa que compone ese mapa 'electrocutada', según asegura Francisco Espinosa, director de la Asociación de Consumidores de Electricidad, consultora que gestiona 5.000 GWh anuales.
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“A más de una empresa, y de las grandes, la escalada de precios les ha pillado con el pie cambiado. Sobre todo, a muchas comercializadoras pequeñas que a veces por ahorrar e intentar ampliar el margen de beneficios no recurren al mercado de futuros para asegurar el suministro de su cliente, que es lo razonable, y lo compran en el mercado diario, conocido como 'pool'. Si la comercializadora ha hecho una cobertura a su cliente con un precio fijado de 50 euros por megavatio hora (MWh) y ahora el mercado está marcando 80 euros por MWh, todo eso son pérdidas y podríamos ver como muchas vendedoras se verán muy forzadas a seguir con el negocio”, comenta Espinosa.
Más allá de las comercializadoras pequeñas, el gran 'pastel' eléctrico está dividido entre cinco grandes empresas que operan verticalmente todo el sistema: Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP Energía y Viesgo, que acumulan cerca del 70% de la generación eléctrica y casi la totalidad de la distribución. En cuanto a la comercialización, Endesa es la compañía líder del sector con una cuota del 31%, le sigue Iberdrola con el 21%, Gas Natural con el 14%, EDP con un 8,8% y Viesgo un 3%, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Se da la circunstancia que Endesa vende más energía de la que produce, cerca de un 10%, por lo que, según fuentes del sector, es la gran perjudicada de la subida de precios desde finales del pasado año hasta este mes en el que se ha alcanzado el tercer precio más alto en un día desde el 2007. En concreto, el precio mayorista de la electricidad llegó a los 91,88 euros por MWh el pasado miércoles 25, y en la franja horaria de mayor consumo se superaron los 101 euros de coste.
“Las grandes comercializadoras se fijan en el mercado de futuros y les sirve de guía, pero venden gran parte de la electricidad a través del ‘pool’ a sus clientes. Esto lo hacen porque la mayoría producen más de lo que venden y lo que podrían perder en la transacción lo ganan con el precio de producción. Pero Endesa genera un 21% de la electricidad que se consume en España y comercializa un 31%, es decir, si está situación de precios altos continúa podría pasarlo mal. A Viesgo también le ha pasado algo parecido, en un entorno de precios alto no se sienten cómodos”, comentan fuentes del sector.
Estos movimientos vendrían a corroborar las declaraciones del presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, en Onda Cero en las que aseguró el martes pasado que las “compañías no tienen ningún interés en que el precio de la electricidad esté alto”. Montes comentó, además, que los precios bajos tienden a que los consumidores hagan un mayor consumo de luz.
Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP Energía y Viesgo, que acumulan cerca del 70% de la generación eléctrica y casi la totalidad de la distribución
Pero, sin duda, hay empresas que no se están viendo perjudicadas por la subida de precios, aquellas que venden lo que producen, caso de Iberdrola y Gas Natural Fenosa. “Los propietarios de las centrales nucleares, hidroeléctricas y eólicas van a recibir una retribución más alta por MWh producido en este escenario de precios. Ahora bien, de poco les valdrá a los ‘eólicos’ porque multiplicarán ese alto precio por una producción baja, algo similar ocurrirá con las hidráulicas, ya que los pantanos tienen unas reservas de agua bajas, entorno al 37% de su capacidad”, explica Enrique Parra, profesor de Economía de la Universidad de Alcalá (UAH) y exdirectivo de una compañía energética.
SOSPECHAS DE MANIPULACIÓN
Durante las últimas semanas, el sector eléctrico se ha visto envuelto en una espiral de sospecha por una supuesta manipulación del mercado, motivada en gran medida por el alza de los precios. A las declaraciones del presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, ya en diciembre, en el que dijo que el regulador estudiaría la “inquietante” subida del precio mayorista de la luz, le han seguido las palabras del ministro de Energía, Álvaro Nadal, que tuvo como colofón la apertura de una investigación, por la vía civil, de la Fiscalía del Tribunal Supremo.
No es la primera vez que la lupa judicial se posa sobre el sector. De hecho, en noviembre de 2015 la CNMC impuso una multa de 25 millones de euros a Iberdrola por controlar el agua de sus presas para subir los precios antes de la subasta de diciembre de 2013. Competencia acusó a la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán de “fraude y actuación engañosa, y también de artificio” al forzar un precio “artificial” de la electricidad.
La CNMC impuso una multa de 25 millones de euros a Iberdrola por controlar el agua de sus presas para subir los precios en diciembre de 2013
“Lo que se está dando es una mala regulación del mercado, hay actores con mucho poder jugando con el margen que tienen. Muchas generadoras no están conectando los ciclos combinados de gas, porque el ‘pool’ está pagando más por la producción hidráulica, por la poca agua que hay en los embalses y con eso les sobra”, indica Francisco Valverde, consultor energético y analista del mercado eléctrico.
A las sospechas de manipulación, también se han unido algunas voces que piden que las centrales nucleares e hidroeléctricas, amortizadas en su conjunto, salgan del mercado marginalista y no se les retribuya a un precio tan alto cuando sus costes variables y fijos son relativamente bajos, en comparación al precio que se paga por los ciclos combinados del gas.
UN MAL AÑO EN BOLSA
Mientras el precio de la electricidad marca máximos de una década, se da la paradoja que las tres grandes eléctricas se sitúan entre las empresas que acumulan mayores pérdidas bursátiles en el arranque del año: Endesa se deja un 3,83%, Iberdrola un 3,56% y Gas Natural un 0,17%. Las operadoras del mercado Red Eléctrica y Enagás son los peores valores del año en el Ibex 35.
“Todas las eléctricas, sin excepción, comenzaron a subir en 2012 y todas han empezado a caer en la parte final de 2016, lo que quiere decir que se trata de un movimiento sectorial. Simplemente se observa un claro trasvase de dinero desde las compañías que mejor lo habían hecho en el último año hacia otros sectores muy castigados, como los bancos”, comenta José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. Álvaro Navarro, consultor de Intermoney, comenta que “las caídas obedecen principalmente a las perspectivas de subidas de tipos, ya que este tipo de negocios regulados caen cuando los tipos suben”.
"Se observa un claro trasvase de dinero desde las compañías que mejor lo habían hecho en el último año hacia otros sectores muy castigados, como los bancos"
Su fuerte inversión también les ha hecho acumular una deuda importante y la perspectiva es que se encarezca la deuda con la subida de tipos del BCE, además un retorno de la inflación también desluciría el dividendo, un gancho al que el sector suele recurrir para captar al mayor número de inversores: Endesa será la segunda compañía que más dividendo reparta en 2017 en el Ibex 35, la sexta será Gas Natural, mientras que Iberdrola será la decimotercera, según el consenso de los analistas.
Por suerte para los consumidores y también para algunas compañías eléctricas todo indica que el precio mayorista de la electricidad bajará en la próxima semana gracias a los efectos de la lluvia y el viento que soplará en todo el país. Sin embargo, las sospechas sobre el sector y su crisis reputacional entre la sociedad española no se desvanecerá tan pronto.