- "Los detalles sobre la reducción de los estímulos cuantitativos seguramente se conozcan hacia finales de año", señala Anna Stupnytska
Los mercados están expectantes ante lo que pueda ocurrir el próximo 8 de junio, en la reunión del Banco Central Europeo (BCE), y el 13 y 14 de junio, en el encuentro de la Reserva Federal (Fed). Se da por hecho que el mercado asistirá a una subida de tipos por parte del banco central americano y, respecto a Mario Draghi, las posibilidades son varias: o defiende a ultranza sus políticas acomodaticias o anuncia un cambio de dirección cauteloso... o combina ambas posturas (es decir, continúa defendiendo sus medidas de estímulo al tiempo que modifica el lenguaje hacia una normalización de la política monetaria).
Para Anna Stupnytska, economista de Fidelity, lo que está claro es que esta subida de junio será la última de la Fed en 2017. Las previsiones de Stupnytska difieren de los propios planes de Janet Yellen, que ha repetido en más de una ocasión que la Fed subirá los tipos tres veces este año. "Las condiciones financieras expansivas han alentado a la Fed este año, pero claramente la economía no ha colaborado", señala la experta de Fidelity. "Dado el elevado grado de incertidumbre en torno a los planes de Trump para la economía estadounidense, las perspectivas de reforma fiscal e inversión en infraestructuras se han disipado por ahora, si bien la reactivación del crecimiento por la vía de los estímulos presupuestarios era algo que, en mi opinión, en ningún caso se iba a dejar sentir este año", explica Stupnytska .
En cuanto a la actuación del BCE, desde Fidelity reconocen que Draghi no tendrá prisa por empezar a retirar los estímulos, aunque afirman que probablemente se verá cómo el próximo jueves abandona su postura ultraexpansiva mediante cambios en las previsiones y en consonancia con los últimos mensajes de algunos miembros del consejo de gobierno del BCE (que no de Draghi, que se ha mostrado en los últimos tiempos claramente defensor de dichas medidas). "Los detalles sobre la reducción de los estímulos cuantitativos seguramente se conozcan hacia finales de año, pero probablemente esta sea más lenta de lo que estima el consenso y dependerá de la fortaleza del euro", explica Anna Stupnytska. "Los mercados también podrían buscar pistas sobre la secuencia de reducción de los estímulos cuantitativos y las subidas de los tipos de depósito, pero creo que el BCE no está listo todavía para tomar esta decisión. Es algo que se abordará el año próximo", añade.