- La venta de bonos españoles reduce su precio en torno al 0,6%
- La rentabilidad de la deuda diez años se eleva hasta el 1,67%
El nuevo capítulo de la crisis catalana, con la carta de Carles Puigdemont y la respuesta del Gobierno, ha vuelto a provocar una ola de ventas de bonos españoles. Esta vez, mucho más suave que en la sesión posterior al 1 de octubre o que en el 10 de octubre, aunque suficiente para provocar un repunte de la primera de riesgo del 3% hasta los 126 puntos.
Esta cifra es la más alta desde el 10 de octubre, cuando el presidente de la Generalitat compareció en el Parlament de Cataluña para valorar los resultados del referéndum ilegal y sin garantías del 1 de octubre. Entonces no quedó claro si había declarado la independencia, algo que asegura no haber hecho en la carta enviada hoy al Ejecutivo de Mariano Rajoy aunque amenaza con someter la declaración unilateral de independencia (DUI) a votación del parlamento catalán.
La respuesta del mercado ha vuelto a ser negativa, como casi siempre que hay señales de incertidumbre. El bono español a 10 años cotiza en el mercado secundario con descensos en precio del 0,6% mientras que la rentabilidad sube 0,65 puntos básicos hasta el 1,67% -por la relación inversa entre precio y rendimiento-, también el nivel más alto desde el pasado 10 de octubre.
Las primas de riesgo periféricas cotizan también a la baja. La portuguesa desciende un 1% hasta los 196 puntos; la italiana, un 0,7% hasta los 165 puntos; y la griega, medio punto porcentual hasta los 515. Al contrario que lo que ocurre con estos bonos, el 'bund' alemán a 10 años se mueve casi plano, aunque con leves subidas en precio, lo que reduce su rentabilidad por debajo del 0,4%.