Las cifras de la demanda hotelera nacional han crecido un 11% hasta junio, según el Observatorio de la Industria Hostelera Española, con un aumento del gasto del 5%. Los hoteleros españoles, según ha afirmado el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Juan Molas, esperan alcanzar “con seguridad” los índices de pernoctaciones registrados en 2007 en el próximo mes de agosto.
La mayoría de los analistas afirman que se superará con el índice del verano pasado. En julio, se ha pasado del 80% de la ocupación en varias zonas turísticas del país. Molas también ha confirmado que las previsiones que mantienen los empresarios son buenas, gracias al “esperanzador incremento” del turismo nacional.
Estas perspectivas mejoran respecto a las de la temporada de 2013. “Todo apunta a que el sector turístico puede tener cifras comparables e incluso superiores a antes de la crisis”, ha asegurado el responsable de Turismo de PWC, Álvaro Keckler, a Europa Press.
Hasta ahora, las reservas en hoteles por parte de los españoles han alcanzado el 11% del incremento de cara a las vacaciones y entre los destinos más escogidos están la Costa del Sol, Andalucía y Levante; además de los estupendos resultados de Barcelona, Málaga y San Sebastián.
En cuanto al gasto, los turistas nacionales han incrementado el suyo entre el 5% y el 6% en el primer semestre del año. “Esperamos una buena temporada turística que viene a añadir una estabilidad económica y especial tan necesaria en estos momentos de esta esperada salida de la crisis”, afirmaba Molas.
TURISMO INTERNACIONAL
Con respecto al turismo internacional, el sector hotelero busca “igualar o superar” el record de llegadas de 2013, que fueron 60,6 millones de viajeros, para llegar a los 62 millones de extranjeros este año.
Reino Unido continúa siendo el mercado con mayor crecimiento, con un crecimiento de entre el 3% y el 4% de las visitas. Le siguen de cerca Alemania y Francia con el 3%. Por otro lado, el turismo ruso experimentará un descenso del 9% durante todo el año 2014, teniendo en cuenta la crisis de Ucrania y la devaluación del rublo.
Se espera, además, que se hagan más viajes reduciendo la estancia, situando el crecimiento de las estancias de entre los 3 y 7 días y disminuyendo las de entre 7 y 15 días.
A todo esto, se añade la petición de que las administraciones públicas realicen mejores y mayores campañas promocionales, así como acciones destinadas a la reconversión de destinos con la particiopación del sector privado.