- El dólar, debilitado tras la Fed, cae a mínimos de un mes en el índice que mide su desempeño
El mazazo de ‘Jay’ Powell al dólar ha propiciado que otra moneda robe protagonismo al cruce rey del mercado de las divisas, el euro/dólar. El sufrimiento del ‘billete verde’ después de que el flamante presidente de la Reserva Federal no se moviera ni una coma de las proyecciones fijadas por su predecesora, Janet Yellen, en cuanto al número de subidas de tipos, han permitido a la libra ascender hasta un hito de siete semanas en los 1,4170 dólares. La moneda se ha estirado hasta los 1,4217 dólares tras la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés).
El banco central ha emitido su decisión de política monetaria y, aunque nadie esperaba que hubiera un incremento de tipos de interés este mes de marzo, el mercado se posiciona para que la subida desde el actual 0,5% sea en mayo o junio. Por este motivo, “los operadores han escudriñado el comunicado del banco central y la división del voto de los miembros de su Comité de Política Monetaria, con el fin de anticipar si la subida será a finales de primavera o en verano”, explica Jasper Lawler, analista de London Capital Group.
La libra ha enseñado músculo en las últimas jornadas y las compras en la moneda británica se han visto espoleadas por las buenas noticias desde el frente del Brexit. Especialmente, por el acuerdo entre Londres y Bruselas que contempla un largo período de transición de dos años, una vez la salida se haga efectiva en marzo de 2019. Aún pendiente de acabar de atar el pacto final, los mercados han celebrado la noticia ya que sirve en bandeja un divorcio tranquilo, el denominado Brexit Suave.
En este contexto boyante para la libra, el tono del banco central capitaneado por Mark Carney no ha sido tan firme a favor de un incremento como esperaban los inversores. Con sólo dos miembros del comité a favor de un aumento del precio del dinero hasta el 0,75% y siete en contra, los expertos de Pantheon Macroeconomics aconsejan "olvidarse de la división de voto" y centrarse en lo realmente importante, que "han decidido no señalar una subida inminente de tipos de forma tan clara como lo hicieron en año pasado", agregan.
Con todo, tras el anuncio, la libra ha logrado prolongar sus ganancias, pero se ha visto frenada justo por debajo de la resistecia que se ubica en los 1,4230 dólares. “A la baja el soporte de corto plazo está en los 1,41 dólares”, explica Lawler.
EL DÓLAR DEPRIMIDO
El auge de la libra se ha servido también en un contexto de dólar debilitado tras el estreno del presidente de la Fed. Powell decidió ceñirse al tono al que los mercados estaban acostumbrados con Yellen y decidió no dar la campanada incrementando el ritmo de subida de los tipos hasta un total de cuatro para este año y también mantuvo en tres las previsiones para 2019. Sí cumplió con lo esperado e incrementó las tasas un cuarto de punto, hasta el 1,50%-1,75%. El cómputo global apunta hacia unos tipos en el 2-2,25% a finales de 2018.
Y el ‘billete verde’, que se había mostrado firme frente a sus rivales en las jornadas anteriores, apuntalado por un mercado que había estado descontando que se acelera el encarecimiento del precio del dinero, sucumbió tras las noticias. El euro se disparó hasta los 1,2350 dólares, donde se ubica este jueves, pero la moneda comunitaria tiene ganas de seguir subiendo, por lo menos hasta el máximo de marzo en los 1,2450 dólares.
No obstante, tras alcanzar un hito cerca de en los 1,2390 dólares, se ha precipitado un 0,4% hasta los 1,2320 dólares tras la publicación de los PMI de la Eurozona, que han mostrado como la salud de la economía en la Eurozona ha empeorado durante el mes de marzo. La actividad empresarial creció al nivel más pobre de los últimos doce meses, con el desarrollo tanto del sector manufacturero, como servicios, menguando durante el tercer mes del año, y el peor dato de los últimos quince y cinco meses respectivamente. Así lo publica este jueves la consultora británica IHS Markit en su informe consolidado del índice PMI para el mes de marzo. El IFO alemán también ha mostrado como la confianza de los inversores ha recedido.
El índice que mide el desempeño de la moneda estadounidense, se precipita hacia los 89,396 puntos, mínimos de un mes, mientras el yen se aprecia hasta los 105,50 unidades.
Sin embargo, expertos de Danske Bank insisten en que el tipo de interés no será un motor del euro/dólar este año porque “se necesitaría un cambio dramático en el curso de sus políticas monetarias para que haya un impacto real en los cruces del dólar”. En cambio, señalan que el foco de los mercados estará “en las medidas proteccionistas que el presidente de los EEUU, Donald Trump, ha anunciado que desplegará en breve”, un factor mucho más relevante para el dólar.
El presidente republicano tiene previsto aprobar este jueves aranceles por valor de 50.000 millones de dólares para los productos chinos, una medida que refuerza el temor de los inversores a una guerra comercial entre las dos principales potencias económicas del planeta.
Desde el punto de vista del análisis técnico, "tenemos al euro/dólar encajado dentro de un rango de precios comprendido entre los 1,2150-1,22 como soporte y los 1,25-1,2550 como resistencia. Y hasta que el precio no salga de dicho rango no tendremos ninguna pista acerca del que puede ser el siguiente gran movimiento en tendencia para el cruce", explica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.