No sólo el euro deja nuevos mínimos este miércoles. La libra esterlina también sigue prolongando su figura bajista por debajo de los 1,3300 dólares, niveles de precio no vistos desde el 15 de diciembre. En una semana plagada de datos macro en Reino Unido, la caída de una décima del IPC de abril ha provocado una nueva oleada de ventas ante la perspectiva de que el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) tampoco mueva ficha en agosto.
La presión vendedora se ha reanudado en la libra después de conocerse que la inflación en Reino Unido continuó cayendo en abril hasta el 2,4%, una décima por debajo de la cifra de marzo, lo que podría acabar por trastocar del todo los planes del gobernador del banco central, Mark Carney, quien aseguró a principios de año "mayores y más rápidas" medidas para retirar los estímulos, que por ahora no se han producido.
El dato de este miércoles era muy esperado antes de la publicación del PIB del viernes y tras la comparecencia de Mark Carney frente al Parlamento de Reino Unido, este martes, en la que el gobernador del regulador monetario defendió su hoja de ruta sin dar pistas de cuándo decidirá finalmente continuar subiendo los tipos de interés.
A pesar de que el 'jefe' del BoE no ayudó a la moneda, el miembro del Comité de Política Monetaria, Gertjan Vlieghe, sí le envió un balón de oxígeno durante su comparecencia ante el Comité del Tesoro al apuntar a seis subidas de tipos en los próximos tres años. Una postura ligeramente más 'halcón' que la aportada por el regulador desde el comienzo de año, que sin embargo continúa sin ser excesivamente agresiva para el corto plazo.
Pero que el banco central suba o no tipos en agosto depende de la macro. "Los mercados han perdido la fe y la convicción sobre el ajuste de la política del Banco de Inglaterra y ahora ponemos un gran énfasis en los datos del Reino Unido para orientar las expectativas", explica analista de ING FX Viraj Patel. El experto espera que la libra siga sufriendo esta semana.
La divergencia de la política monetaria entre la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra ha hecho que el cable (libra/dólar) sea fundamentalmente bajista. "La debilidad sostenida por debajo del nivel de los 1,3400 dólares podría alentar un descenso hacia los 1,3320 y 1,3250 dólares", respectivamente.