- Estos largos procesos legales también pueden tener un impacto en la estrategia de negocio que establezcan las empresas multadas
- La Comisión Europea impuso el pasado mes una multa récord de 2.420 millones de euros a Google
La multa récord de 2.420 millones de euros que la Comisión Europea ha impuesto a Google por abuso de posición dominante se suma a las que Bruselas ha aplicado en los últimos años a otras compañías del sector tecnológico, que generan largas batallas legales con conceptos novedosos que incluso podrían afectar a los modelos de negocio futuros de estas empresas.
La sanción a Google, la más alta impuesta por Bruselas a una compañía, duplica a la de 1.060 millones de euros que el Ejecutivo comunitario impuso en 2009 al grupo informático estadounidense Intel, entonces la mayor de la historia de la Unión Europea, también por abuso de posición dominante al tratar de expulsar a sus rivales del mercado de microprocesadores.
Otras de las compañías tecnológicas que ha estado en varias ocasiones en el punto de mira de la Comisión Europea ha sido Microsoft que ha sido multada desde 2004 en cuatro ocasiones con un total acumulado de más de 2.200 millones de euros por abuso de posición dominante relacionadas con algunos de sus productos como el Media Player y el Explorer.
Las compañías suelen recurrir las decisiones de Bruselas ante la Justicia, por lo que los procesos suelen demorarse en el tiempo
Una vez impuestas las multas, las compañías suelen recurrir las decisiones de Bruselas ante la Justicia, por lo que los procesos suelen demorarse en el tiempo debido principalmente a lo novedoso de algunos de los aspectos relacionados con el hecho, según han explicado fuentes jurídicas a Europa Press.
Asimismo, estos largos procesos legales también pueden tener un impacto en la estrategia de negocio que establezcan las empresas multadas a la hora de diseñar sus planes para los próximos años.
"Independientemente del resultado de los recursos legales que se presenten, estas decisiones inciden directamente sobre el comportamiento de las empresas con posiciones de dominio, al afectar de lleno en los modelos de negocio que se diseñen en el futuro", señala el socio responsable de servicios sobre economía de la competencia de KPMG, Carlos Pascual.
LARGAS BATALLAS LEGALES
En el caso de Intel, aunque la multa fue impuesta en 2009 y ratificada en junio de 2014 por el Tribunal General, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), a donde fue recurrida la multa, sugirió en octubre de 2016 que fuera devuelta al Tribunal General para que haga bien su trabajo.
En concreto, el abogado consideraba que se precipitó al calificar como automáticamente abusivos los descuentos sin tener en consideración todas las circunstancias económicas.
Los expertos no creen que esto signifique que el TJUE le vaya a quitar la multa a Intel, si no que parece más una cuestión de cómo aplicar análisis y reglas legales a cuestiones económicas complejas. Así, pone de manifiesto que cuando hay cuestiones novedosas o controvertidas, los procedimientos pueden alargarse.
En el caso de Google, el expediente de Bruselas también incluye conceptos relativamente novedosos, como la propia definición del mercado, la conducta abusiva (favorecer a los negocios del grupo) y el eventual impacto negativo sobre los consumidores, por lo que todo apunta a una "todavía larga batalla legal".