La inflación en Estados Unidos ha bajado 8 décimas en abril, lo que ha reducido el Índice de Precios al Consumo (IPC) hasta el 0,3% interanual, la menor subida en 12 meses desde octubre de 2015. Aunque los datos se han situado en línea con los pronósticos del consenso, se trata de la mayor caída de los precios desde diciembre de 2008, según ha confirmado el Gobierno estadounidense.
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El petróleo West Texas cierra en negativo por primera vez en la historiaPor su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, bajó en abril 4 décimas, el doble de lo anticipado, hasta situar la tasa interanual de abril en el 1,4%, por debajo del 1,7% anticipado. En este caso, es la mayor caída de la historia en este periodo mensual desde que comenzaron los registros en 1957.
La bajada del 20,6% en el índice de gasolina ha sido el factor principal que ha provocado la bajada general del IPC, aunque también han registrado fuertes descensos los índices de indumentaria, seguros de vehículos motorizados, tarifas de aerolíneas y alojamientos.
En contraste, los índices de alimentos aumentaron en abril, y el índice de alimentos en el hogar registró su mayor aumento mensual desde febrero de 1974.
Estos movimientos tan inusuales de los precios se deben al enorme impacto que ha tenido el confinamiento decretado en Estados Unidos para combatir la pandemia del Covid-19. Hace unas semanas, incluso los futuros sobre el petróleo West Texas, de referencia en territorio americano, llegaron a cotizar en negativo.