- La retirada de los estímulos está supeditada al 'permiso' del Brexit
El objetivo se acerca. Los precios de Reino Unido crecieron un 2,5% en marzo, dos décimas por debajo del resultado publicado por la ONS (Office of National Statistics) para el segundo mes del año, a pesar de la presión que el mercado laboral de las islas ejerce sobre su economía. El desempleo continuó en febrero en niveles de 1975 con una tasa de el 4,2%, alzando los salarios un 2,8%, su mayor velocidad en casi tres años. En concreto, el índice para bienes y productos retrocedió seis décimas desde el dato de febrero para alcanzar el 2,4%, mientras que el índice para servicios creció una décima hasta el 2,5% desde el anterior resultado.
De este modo, el Banco Central de Inglaterra (BoE) ve más cerca el objetivo de alcanzar una tasa de inflación cercana al 2%, con ahora todas las miradas puestas sobre la futura reunión del Comité de Política Monetaria en mayo (MPC), para cuando el 85% del mercado prevé una subida de tipos. Si embargo, una menor inflación independiente de modificaciones en el precio del dinero complica la decisión del regulador el mes que viene.
Asimismo, la carrera de la libra frente al euro se detuvo finalmente el pasado martes tras más de siete jornadas revalorizándose frente a la moneda europea. Un menor dato de inflación debilitará previsiblemente la esterlina, aunque según los analistas, se trata de un escenario más probable por las recientes subidas que por el propio dato de los precios.
"La decisión de mayo es mucho más compleja. La caída del IPC, mayor de lo esperado, es una buena noticia para las familias pero un dolor de cabeza para los reguladores del BoE, quienes claramente querrían subir los tipos el mes que viene", explica Ed Monk, director asociado de Fidelity International. "Para los trabajadores supone que las pagas crezcan por encima de los costes. Para el BoE, reduce la presión de subir los tipos. Es probable que la intención del Banco de Inglaterra sea generar algún margen subiendo los tipos, para poderlos bajar en el futuro si el crecimiento cae", añade.
El gobernador del BoE, Mark Carney, mantuvo en el 0,5% los tipos de interés el pasado mes de marzo, pese al anuncio de mayores y más veloces medidas que el regulador planeaba para retirar los estímulos de su economía. Pero la sombra del Brexit es aún demasiado grande. La incertidumbre que genera la salida de la Unión Europea en la coyuntura británica plantea dudas de hasta dónde será capaz la economía de soportar un escenario de menores estímulos, lo que dificultará aún más la decisión del regulador en los próximos meses.