- El Gobierno estadounidense pronostica que la producción nacional subirá a 11 millones de barriles por día para finales de 2019
El aumento de la producción de petróleo de esquisto impulsará a Estados Unidos a alcanzar la cifra de más de 10 millones de barriles por día, lo que representa un récord desde 1970. Y este nuevo registro, que se espera que se produzca en los próximos días, probablemente no sea el último. El Gobierno estadounidense pronostica que la producción nacional subirá a 11 millones de barriles por día para finales de 2019, un nivel que rivalizaría con Rusia, el principal productor de crudo mundial.
Según informa Reuters, el impacto económico y político del aumento de la producción estadounidense es notable, ya que se reducen las importaciones de crudo del país en una quinta parte en una década, se generan empleos de buena remuneración en las comunidades rurales y reduce los precios al consumidor de la gasolina doméstica en un 37% desde un máximo del 2008. Este martes, los futuros del West Texas cae un 0,63%, hasta 64,41 dólares, y el Brent hasta los 69,88 dólares, por un retroceso de 0,54%.
Los temores a la grave escasez de energía que se apoderaron del país en la década de 1970 han sido reemplazados por una política presidencial de "dominio energético" global. "Ha tenido un impacto increíblemente positivo para la economía de EEUU. En concreto, para el empleo e incluso para nuestra reducir la huella de carbono ya que el gas natural de esquisto ha desplazado el carbón en las centrales eléctrica, asegura John England, jefe de la consultora Deloitte en EEUU, a Reuters.
“Pese a que durante años la OPEP ha dominado el mercado asiático, ya no se beneficia de una ventaja local. Las exportaciones de crudo de EEUU están alterando las reglas históricas en lo que se refiere a la logística y el movimiento físico del petróleo global”, aseguran los analistas del banco canadiense RBC Capital.
Las exportaciones de energía de EEUU compiten en estos momentos con el petróleo de Oriente Medio para saciar la demanda de Asia. Los volúmenes diarios de negociación de contratos de futuros estadounidenses se han duplicado en la última década, con un promedio de más de 1.200 millones de barriles por día en 2017, según ha recopilado Reuters del operador de bolsa CME Group.
El precio referencial del petróleo en los Estados Unidos, el crudo West Texas Intermediate, está siendo vigilado de cerca por los clientes extranjeros de EEUU de gasolina, diésel y crudo. La cuestión que plantea Reuters es si el sector puede continuar durante un amplio período. Esta duda se debe a que el rápido crecimiento ha generado inquietudes de que la industria ya haya alcanzado su punto máximo y que las previsiones de producción estén siendo demasiado optimistas.
LAS PREVISIONES DE LA OPEP
La OPEP, formada por Angola, Arabia Saudí, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irak, Kuwait, Nigeria, Qatar, Irán, Libia y Venezuela, espera que, hasta 2022, la demanda mundial de crudo aumente a un ritmo medio de 1,2 millones de barriles anuales, hasta un total de 102,3 millones de barriles.
Aunque para 2018, la OPEP ha anticipado un repunte de la demanda de 1,51 millones de barriles (+1,56%), hasta 98,45 millones de barriles, gracias sobre todo a las economías emergentes. En relación a los comentarios de RBC, uno de los cambios más importantes que anticipa la OPEP en el comercio mundial de crudo hasta 2020 es el aumento de las exportaciones de EEUU y Canadá al resto del mundo.