Contracción económica en la zona euro. En el tercer trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 0,1% en comparación con el trimestre anterior, según la estimación preliminar publicada por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea.
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La desaceleración de la eurozona se agudiza en octubre: "Las cosas van de mal en peor"Supone, además, la primera caída del PIB desde el segundo trimestre de 2020. Hay que recordar que, en el segundo trimestre, la eurozona había registrado un crecimiento del 0,2%.
En comparación con el tercer trimestre del año anterior, el PIB desestacionalizado aumentó un 0,1% en la zona euro, después del crecimiento del 0,5% en el trimestre anterior.
Entre los Estados miembros de los que se dispone de datos, Letonia (+0,6%) registró el mayor crecimiento en comparación con el trimestre anterior, seguida de Bélgica (+0,5%) y España (+0,3%). Mientras, los mayores descensos se registraron en Irlanda (-1,8%), Austria (-0,6%) y Chequia (-0,3%).
Frente el mismo trimestre del año pasado, las tasas de crecimiento fueron positivas para cinco países, observándose los valores más altos para Portugal (+1,9%), España (+1,8%) y Bélgica (+1,5%). Por el contrario, los mayores descensos se registraron en Irlanda (-4,7%), Estonia (-2,5%), Austria y Suecia (-1,2% ambos).
Los analistas de Oxford Economics señalan que el dato fue ligeramente peor que su pronóstico de estancamiento, "pero el panorama general se mantiene efectivamente sin cambios". Creen que "el impulso de cara al cuarto trimestre sigue siendo excepcionalmente débil, lastrado por las estrictas condiciones financieras. La economía de la eurozona se encamina a un período de estancamiento económico, en el que el crecimiento sólo se recuperará una vez que el crecimiento del ingreso real se vuelva suficientemente positivo".
Destacan también que Alemania fue la única de las cuatro grandes economías que se contrajo durante el trimestre, "lo que confirma las marcadas diferencias en el desempeño de los países, con economías más orientadas a los servicios con mejores resultados". Para los expertos de ING, "una caída del PIB de la eurozona hace que una pequeña recesión técnica en la segunda mitad de 2023 sea una perspectiva realista".
Pero matizan: "Si bien es ciertamente posible una recesión técnica en la segunda mitad de este año debido a la lectura del PIB del tercer trimestre y a un comienzo de trimestre débil según las primeras encuestas empresariales, no vemos demasiados motivos para una verdadera alarma hasta el momento. Parece que el entorno económico se está debilitando en este momento, pero tampoco se vislumbra una recesión pronunciada".
Creen que la continua incertidumbre económica y geopolítica junto con el impacto de los tipo de interés más altos en la economía pesarán sobre la actividad económica en los próximos trimestres.