La economía de Estados Unidos creció a un ritmo del 4,6% durante el segundo trimestre, registrando así su mayor incremento en dos años y medio. El gasto del consumidor se mantuvo sin cambios en el 2,5%.
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El incremento en el PIB ha sido revisado desde el 4,2% anterior, principalmente gracias a la subida de las exportaciones y de las inversiones de negocios. Asimismo, los americanos gastaron más en salud, pero dicha ganancia se vio compensada por un gasto menor en otros servicios. El consenso esperaba un crecimiento del 4,6%.
La inversión en infraestructuras como plantas fabriles y edificios de oficinas se ha situado en el 12,6%, frente al 9,4% anterior; mientras que el gasto en equipamientos se ha elevado hasta el 11,2%, desde el 10,7% previos. Las exportaciones, por su parte, ha ascendido un 11,1%, frente al 10,1%, siendo el mayor incremento en tres años.